Franja de Gaza. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo este miércoles que está “resuelto a continuar esta operación hasta conseguir el objetivo”, en respuesta al pedido del presidente estadunidense Joe Biden de desescalar las hostilidades en Gaza.
Netanyahu dijo en un comunicado que “aprecia mucho el apoyo del presidente estadunidense”, pero que Israel seguirá adelante “para devolver la calma y la seguridad a ustedes, ciudadanos de Israel”.
Biden había pedido una “desescalada significativa” para el fin de la jornada luego de 10 días de combates intensos entre Israel y Hamas en Gaza.
Al menos seis personas murieron en ataques aéreos israelíes en la franja de Gaza, que destruyeron una gran vivienda familiar la madrugada del miércoles. El Ejército dijo haber ampliado su rango de ataques sobre objetivos militares hacia el sur, mientras continuaba el fuego de cohetes lanzados desde el territorio gobernado por Hamas y llegó una nueva andanada desde Líbano.
Por tercera vez desde el inicio de la guerra, se lanzaron cohetes desde el norte. El mando militar israelí dijo que uno cayó en una zona abierta, dos en el mar y uno fue interceptado por la defensa antiaérea. Funcionarios libaneses de seguridad dijeron que los más recientes fueron lanzados desde la aldea libanesa de Laylah y cuatro cayeron en territorio libanés. Los funcionarios hablaron bajo la condición reglamentaria de anonimato.
En tanto, en el sur de Gaza, los residentes revisaban las pilas de ladrillos, concreto y otros escombros donde antes estaba la casa de 40 miembros de la familia Al-Astal. Dijeron que un misil de advertencia había impactado el edificio en la población sureña de Khan Younes cinco minutos antes del ataque, lo que permitió escapar a todo el mundo.
El Ejército israelí dijo haber alcanzado objetivos milicianos en torno a las localidades de Khan Younis y Rafah, y que un total de 52 aviones participaron en una ronda de bombardeos sobre 40 objetivos subterráneos durante 25 minutos. Una mujer murió y ocho personas resultaron heridas en esos ataques, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La radio Al-Aqsa, gestionada por Hamas, dijo que uno de sus reporteros había muerto en un ataque aéreo en Ciudad de Gaza. Médicos en el hospital de Shifa dijeron que era uno de los cinco fallecidos que habían llegado el miércoles por la mañana. Entre ellos había dos personas a las que mataron misiles de advertencia que se estrellaron contra su apartamento.
Mientras tanto, los esfuerzos diplomáticos para buscar un alto el fuego ganaban fuerza, y la infraestructura de Gaza, ya debilitada por 14 años de bloqueo, se deterioraba con rapidez.
Los combates comenzaron el 10 de mayo, cuando Hamas lanzó cohetes de largo alcance hacia Jerusalén en apoyo de las protestas palestinas contra las agresivas intervenciones policiales en el complejo de la Mezquita de Al Aqsa, un disputado lugar de culto venerado por judíos y musulmanes, y por la amenaza de desahucio sobre docenas de familias palestinas a instancias de colonos judíos.
Al menos 219 palestinos han muerto en ataques aéreos, incluidos 63 niños y 36 mujeres, con mil 530 personas heridas, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no separa las cifras de civiles y combatientes. Hamas y el grupo Yihad Islámica dicen que al menos 20 de sus combatientes han muerto, mientras que Israel dice que la cifra es de al menos 130.