Gaza. Israel derribó un edificio de seis plantas en Gaza durante un bombardeo que, aseguró, fue dirigido contra objetivos milicianos; en tanto, fueron lanzados a su territorio decenas de cohetes. Los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este empezaron una huelga general en medio de una guerra que entra en su segunda semana.
GALERÍA: Manifestantes palestinos y fuerzas israelíes se enfrentan; un muerto.
Los ataques de ayer destruyeron un inmueble que albergaba bibliotecas y centros educativos de la Universidad Islámica. Israel advirtió de la ofensiva a los residentes, lo que hizo huir a la gente antes del amanecer. No se reportaron muertos o heridos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud en Gaza, 213 palestinos han muerto, entre ellos 61 niños y 36 mujeres, y mil 442 han resultado heridos en la ofensiva israelí contra el enclave palestino.
Del lado israelí han muerto 10 personas, entre ellas un menor, por los cohetes que lanza el ala militar de Hamas.
El ejército israelí aseguró ayer haber alcanzado 65 blancos de Hamas que incluyen puestos de lanzacohetes, combatientes y viviendas de sus comandantes. Más de 60 aviones de combate participaron en la operación. También sostuvo haber derribado un dron “que se acercaba a la frontera”.
Palestinos en Jerusalén y Cisjordania declararon una huelga general en protesta por la ofensiva contra Gaza, medida que fue aceptada por la Autoridad Nacional Palestina; cerraron escuelas, ministerios y negocios.
La jornada de ayer culminó con cuatro palestinos muertos y dos soldados israelíes heridos.
La guerra también ha provocado un brote de violencia étnica en grupos de ciudadanos judíos, árabes israelíes y palestinos. En Cisjordania, los manifestantes palestinos han chocado con tropas israelíes y la paramilitar Policía de Fronteras.
Los ataques israelíes han dañado al menos 18 hospitales y clínicas, y derribaron un centro médico, según un nuevo reporte de la Organización Mundial de la Salud. Autoridades advierten que casi la mitad de los fármacos esenciales en Gaza se han acabado.
Unos 52 mil palestinos desplazados están refugiados en escuelas que la Organización de Naciones Unidas tiene en el enclave. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa, por sus siglas en ingleés) pidió a Israel una pausa o un pasillo humanitarios para llegar a las víctimas.
La directora ejecutiva de Unrwa España, Raquel Martí, declaró: “cada día grupos de rescate están sacando víctimas mortales de los escombros de edificios residenciales. Lo que estamos viendo es que no hay respeto al derecho humanitario y que no se están llevando a cabo las medidas adecuadas para que no haya víctimas civiles”.
El premier israelí, Benjamín Netanyahu, aseveró ayer: “Nuestros enemigos ven el precio que cobramos por su agresión, estoy seguro de que sacarán sus conclusiones. Hamas ha recibido golpes que no esperaba, le hemos hecho retroceder años”.
También anunció que la operación continuará “el tiempo que sea necesario para restaurar la calma para los ciudadanos de Israel”.
En otro orden, Irán criticó la decisión de Estados Unidos de autorizar una nueva venta de armas a Israel.
“Mientras las municiones llueven sobre palestinos inocentes, Washington da otros 735 millones de dólares en misiles de ‘precisión’ para matar a más niños con mayor ‘precisión’”, denunció el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif.