A pesar del desplome de una trabe de la línea 12 del Metro, que dejó saldo de 26 personas muertas y las alertas sobre fallas estructurales, habitantes del oriente de la capital reconocieron la eficacia del Sistema del Transporte Colectivo y la necesidad que tienen de que siga operando.
Han transcurrido 15 días desde el accidente y pese a las estrategias de la autoridad para resolver el traslado de los usuarios de la línea dorada, las afectaciones continúan y la lluvia lo ha complicado, reconocieron usuarios. Daniel Corona, quien habita en el municipio de Chalco, narró que ha sido muy difícil quedarse sin Metro por las largas filas, recorridos prolongados y mucho tránsito.
Comentó que utilizó otras rutas por la calzada Zaragoza, pero “es toda una vuelta para llegar a Mixcoac. Lo bueno fue que la línea 1 estuvo gratis la semana pasada. Los torniquetes en Gómez Farías no servían y pasábamos con sólo enseñar la tarjeta. Ayer empezaron a cobrar y mejor me regresé”.
El hombre de 30 años labora en un negocio del mercado de Mixcoac. Comentó que teme quedarse sin empleo porque “cada vez es más difícil llegar temprano a su trabajo y al patrón no le está gustando”.
Mónica Cortés lamentó la tragedia que provocó el desplome de dos vagones; no obstante, dijo que el Metro es un transporte “necesario y seguro”. Señaló que el pasado fin de semana los camiones que utiliza para su traslado de regreso fueron asaltados, “lo que no pasaba en el Metro”, además del tiempo que invierte, que es el doble o hasta el triple, según la hora.
Para los usuarios consultados sería muy lamentable que tuvieran que prescindir de este transporte que transformó a esta zona de la capital del país.