Ciudad de México. La pandemia de Covid-19 ha exacerbado la carga de cuidados en las mujeres jóvenes latinoamericanas, al grado de que una de cada cuatro entre 15 y 24 años no estudia ni están ocupadas y 75 por ciento de ellas se dedican a atender a otros sin remuneración, explicó Nicole Bidegain Ponte, consultora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En general la crisis económica, sanitaria y social implicó una “contundente salida de mujeres de la fuerza laboral y dio como resultado un retroceso de 10 años en su participación laboral”. Entre las que permanecen trabajando, una de cada dos se ocupan en los sectores de mayor riesgo a un contagio: el comercio, turismo y manufactura, abundó.
Detalló que al rezago en el acceso al mercado laboral se suman las brechas de acceso a servicios digitales que permitan teletrabajar y la diferencia salarial. Como muestra, las mujeres afrodescendientes en la región reciben ingreso equivalente a 57 por ciento del que reciben los hombres no afrodescendientes.
En el marco de la Semana por la Justicia Fiscal y los Derechos Humanos —articulada por siete organizaciones civiles de América Latina— recalcó que los países necesitan replantear un pacto fiscal que, como rubro central, fomente la igualdad de género.
Agregó que se necesita financiamiento para políticas y servicios clave que garanticen los derechos de las mujeres y que no se recorte el gasto a programas ya existentes, así como protección al empleo e ingresos en sectores en los que ellas son predominantes.
Por otro lado, invertir en economía del cuidado, en sectores dinamizadores que alienten la participación de mujeres, así como incluir en las compras públicas a pequeñas y medianas empresas encabezadas por el sector femenino.