Ciudad de México. México, Estados Unidos y Canadá mantuvieron “sólidas” discusiones durante la la primera reunión de la Comisión de Libre Comercio del Tratado México y Canadá (T-MEC) a un año de su creación.
Al término de la misma, en un comunicado conjunto, las tres naciones dijeron que se volvieron a comprometer a implementar y a cumplir las reglas del acuerdo tripartito.
Además, explicaron que a lo largo de dos días tocaron temas fundamentales para la región, como las históricas obligaciones laborales y ambientales plasmadas en el tratado, mismas que sentarán las bases de nuevos acuerdos.
“Estos compromisos establecen el estándar para futuros acuerdos comerciales y deberían servir como ejemplo para promover los derechos de los trabajadores y el nexo entre las cuestiones ambientales y el comercio”, comentaron.
En la reunión estuvieron Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, Katherine Tai, representante comercial de la Casa Blanca, y Tai y Mary Ng, ministra de Pequeñas Empresas, Promoción de Exportaciones y Comercio Internacional de Canadá.
Las tres coincidieron en que con el T-MEC representa un compromiso para desarrollar una economía norteamericana sólida e inclusiva que sirva como modelo a nivel mundial para la competitividad, al mismo tiempo que prioriza los intereses de los trabajadores y las comunidades desatendidas.
Se comprometieron a defender políticas comerciales que apoyen buenos empleos que estén protegidos por leyes laborales sólidas y plenamente aplicadas.
“El T-MEC busca elevar los estándares para los trabajadores en América del Norte, incluidos los relacionados con la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, y también brinda la oportunidad de liderar la lucha contra el trabajo forzoso a nivel mundial”. apuntaron en el comunicado.
En este sentido, se comprometieron a garantizar la prohibición de bienes producidos mediante trabajo forzoso y volvieron a comprometerse a trabajar en estrecha colaboración para promover un sistema de comercio internacional justo y basado en reglas donde los productos elaborados con trabajo forzoso no ingresen al sistema comercial.