Nueva York., China lamentó ayer la “obstrucción” de Estados Unidos a una declaración del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para instar al cese de hostilidades entre palestinos e israelíes.
El Consejo de Seguridad fracasó al negociar una declaración sobre los enfrentamientos en Medio Oriente que, según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, puede desatar una incontrolable crisis.
“La masacre sigue hoy. Este insensato ciclo de derramamiento de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar de inmediato”, afirmó Guterres al abrir una sesión virtual de urgencia del consejo.
La reunión de este domingo es la tercera –y la primera pública– desde el lunes pasado y fue organizada por iniciativa de China, Noruega y Túnez.
Estados Unidos, haciendo gala de una posición que muchos de sus aliados consideran incomprensible, se negó de nuevo a emitir una declaración conjunta que permita alcanzar un cese de las hostilidades.
Según diplomáticos, hasta ahora Washington apostó a las gestiones diplomáticas para lograr un alto al fuego y considera que una declaración del Consejo sería contraproducente” en estos momentos.
Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadunidense ante la ONU, declaró que Washington “está preparado para dar su apoyo y buenos oficios a fin de que las partes busquen un alto al fuego. Israelíes y palestinos tienen el mismo derecho a vivir en seguridad”.
Wang Yi, canciller chino, indicó que por “la obstrucción” de Estados Unidos, el Consejo no fue capaz de hablar con una sola voz, y apremió a Washington a “asumir sus responsabilidades” en la ONU.
Rusia condenó el uso de la fuerza contra civiles tanto en Israel como en Palestina, dijo su vicecanciller Serguei Vershinin en el encuentro.
En su turno, el canciller palestino, Riyad Maliki, acusó a Israel de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo palestino y sus “lugares sagrados” y de implementar una política de apartheid en Jerusalén. “Israel es despiadado e implacable en su política colonial”, denunció, y pidió al Consejo de Seguridad “que actúe para detener la embestida” contra los palestinos.
Gilad Erdan, embajador israelí ante Estados Unidos y la ONU, acusó a Hamas de haber “premeditado” una guerra con Israel y de querer “tomar el poder en Cisjordania”.
La Organización de Cooperación Islámica, una liga de 57 naciones musulmanas, pidió a Israel cesar los ataques contra Hamas en la franja de Gaza.
La policía de Montreal utilizó gas lacrimógeno para disipar enfrentamientos entre manifestantes propalestinos y proisraelíes durante una concentración de apoyo a Israel.