Gotemburgo, Suecia., El Barcelona se convirtió este domingo en el primer equipo español en ganar la Liga de Campeones femenil al golear 4-0 al Chelsea inglés, en el estadio Gamla Ullevi de esta ciudad. Fue una exhibición del conjunto catalán en la que mostró su supremacía a nivel continental con estilo propio y mucha calidad.
El cuadro azulgrana, campeón de la Iberdrola y dirigido por Lluís Cortés, levantó el cetro tras el gol en propia puerta de Melanie Leupolz, en el primer minuto, y los que siguieron: Alexia Putellas, de penal al minuto 14; Aitana Bonmatí, al 21, y la noruega Caroline Graham Hansen, al 36, todos en una primera parte de puro lujo.
Tras 14 años de dominio alemán y francés, el futbol español logró su primera Champions femenina en la última edición con eliminatorias directas, ya que el próximo año la UEFA introducirá un formato de grupos anterior a los cruces.
Durante toda la semana las jugadoras del equipo catalán puntualizaron que habían aprendido la lección de hace dos años en Budapest, cuando el Lyon les metió cuatro goles en 30 minutos (4-1). Ahora, el Barça golpeó cuatro veces en 36 minutos y decantó el duelo en el estadio Gamla Ullevi, sin público debido a la pandemia.
En la primera jugada del partido, Putellas robó el esférico e irrumpió por la banda izquierda y desde la frontal del área se topó con el larguero; entre rechaces el balón golpeó a Leupolz para que el 1-0 subiera al marcador.
Cuando la pelota superaba el mediocampo aparecía la dinamita de las Blues para recordar que cuentan con varias de las mejores atacantes del planeta. Como la danesa Pernille Harder, quien estuvo a punto de embocar en el minuto 8. Pero el gol era cosa azulgrana.
Llegó el segundo golpe: Putellas arrancó desde el centro del campo y jugó a la derecha con Graham Hansen, quien sirvió para Jenni Hermoso, a la que Leupolz hizo penal, señalado tras consulta con el VAR. Putellas, con un vendaje en la pierna izquierda, no falló desde el punto fatídico.
El Chelsea estaba contra las cuerdas, las dirigidas por Emma Hayes perdieron la fe poco a poco, y el Barcelona era un espectáculo. Dejó un tanto para el recuerdo en el minuto 20: Martens desequilibró de nuevo y Hermoso jugó atrás con Putellas que de primeras encontró a Bonmatí, directa al gol.
Martens fue imparable, por enésima vez destrozó a Niamh Charles y su pase de la muerte lo aprovechó Hansen. Con el 4-0 las ibéricas bajaron el ritmo y sobrellevaron las acciones.