El arbitraje decidió dar vida al Cruz Azul, otorgar más partidos al estadio Azteca, a su televisora y todo lo que ello conlleva, que es mucho y de gran cuantía. En la recta final del juego que marcó el regreso de la afición al Coloso de Santa Úrsula, el equipo cementero era la viva imagen de la desesperación, el reloj avanzaba implacable, se le escurría el pase a semifinales y no había ideas claras para evitar el desastre.
El técnico Juan Reynoso sudaba copiosamente, lo único que se le ocurrió fue echar un montón de gente al frente: tres cambios de un jalón. Entonces ocurrió lo extraño: el silbante Fernando Hernández avaló la burda caída de Luis Romo al minuto 79. No era penal, pero el VAR decidió no espulgar cuadro a cuadro la acción, como acostumbra hacerlo en jugadas a veces intrascendentes. Todos validaron el clavado y lo demás es historia.
La Máquina está en semifinales. Cierto que hizo un gran trabajo en el torneo regular y fue superlíder, pero la liguilla es otra película y acá el Diablo lo hizo padecer terriblemente... El arbitraje dio acuse de recibido a las frases ofensivas del portero Jesús Corona al momento del volado, también hubo eco a las quejas de Juan Reynoso tras el choque de ida y decidió compensar un error cometiendo otro.
Continúa la inseguridad en los estadios. Después de 14 meses regresó el público a las gradas del Azteca, unas 22 mil personas ansiosas de emociones a tope. Hubo un conato de bronca en las tribunas y el altavoz intervino varias veces para acallar el constante grito de “Eeeeh, puto”. Además, la Federación Mexicana de Futbol investiga lo ocurrido en el Hidalgo, donde aficionados invadieron el campo hasta alcanzar a algunos jugadores.
Los Diablos requieren una remozada urgente, son una plantilla plagada de jugadores veteranos; no obstante, muchos jóvenes ya quisieran tener el despliegue físico de Rubens Sambueza, quien a sus 37 años es una de las escasas figuras no sólo del Toluca, sino de la Liga Mx. El argentino naturalizado mexicano concluye contrato y pese a su entrega, el técnico Hernán Cristante vive otro torneo sin pena ni gloria.
Puebla también padeció para avanzar, lo hizo a pesar del errático silbante Diego Montaño. El plantel de Nicolás Larcamón ha hecho más de lo esperado y apunta para capitalizar al equipo con el traspaso al León de Santiago Ormeño y la adquisición a precio de ganga de Guillermo Martínez, goleador del Celaya. Y como les funcionó traer a un técnico joven y pujante, Tv Azteca buscó al español Beñat San José para el Mazatlán. Se acaba el carrusel de estrategas mexicanos.
Otro que se sobrepuso al mal arbitraje fue Santos. Con gol agónico eliminó a los Rayados. Se redondeó el fracaso de los millonetas regios. Grupo Orlegi está de fiesta, evadió pagar la máxima multa con el Atlas y es semifinalista con los albiverdes y su fórmula de mezclar juventud y experiencia.
El Tepatitlán ganó el título de la llamada Liga de Expansión y se embolsó 5 millones de pesos luego de vencer al Morelia; es una cifra muy pobre para un equipo del torneo de plata, lo que refleja el nivel de los clubes de esa competencia, que durante los siguientes años dependerán del subsidio del máximo circuito. Las temporadas tendrán escaso interés al menos hasta la campaña 2023-24, cuando el ascenso y descenso serían reinstalados.
Muchos equipos de Primera División también padecen. Apenas ven descollar a algún jugador en sus filiales y enseguida lo atraen, necesitados como están de elementos buenos y baratos. Algo así le ha valido a Víctor Vucetich para mantenerse en el timón del Guadalajara. El Rey Midas tiene algunos prospectos interesantes en el Tapatío, a cargo Alberto Coyote, con quien mantiene intensa comunicación.
La continuidad de Vucetich en el Rebaño fue confirmada esta semana por Ricardo Peláez. Chivas es un reto de alto grado de dificultad para cualquier timonel por la limitante de jugar sólo con mexicanos. Lo complicado será esperar que un puñado de chavales logre la hazaña. Vuce toma la apuesta, pero no va solo, también Peláez ha defraudado, prometió que el equipo estaría peleando la cima y no ha cumplido.