Antes de ser Flying Lotus, músico estadunidense, rapero, productor y fundador del sello Brainfeeder, fue Steven Ellison, adolescente obsesionado con el anime que dibujaba a sus personajes favoritos de Dragon Ball Z en sus cuadernos. Ahora, junto al codirector de la serie The Boondocks, LeSean Thomas, y el actor Lakeith Stanfield, da vida a una de sus pasiones a través de la serie Yasuke, producida por Netflix.
Steven Ellison, productor, músico electrónico experimental, diyéi y cineasta de Los Ángeles, conocido por su nombre artístico Flying Lotus, o a veces FlyLo, Juno Leed o Captain Murphy, ganó notoriedad en el festival de Sundance tras estrenar su primera película Kuso. El título es una variación de la palabra japonesa que significa mierda, así como de la mezcla de animación y acción en vivo que se propone crear una cinta de horror corporal al estilo del japonés Takashi Miike, uno de sus directores favoritos.
En 2017, Lotus expresó que deseaba hacer una película que lo hiciera sonreír, pero también que cambiara percepciones, no sólo de Flying Lotus, sino de su raza: “Quería traer esa energía a las películas de negros y lo que se considera que son esas cintas”.
Señaló: “Nunca imaginé que estaría en un rollo así en mi vida”, contó a The Independent el productor ejecutivo, escritor y compositor de la serie, quien es sobrino nieto del jazzista John Coltrane. “He sido fan del anime desde siempre, pero nunca pensé que llegaría el día en que podría ser parte de este mundo”.
Nuevas ideas
Considerando el tipo de series que vio desde su niñez, sin personajes negros, para Ellison es particularmente significativo tener un papel en la diversificación de esa forma de contar historias. “Creo que algo así es muy importante. Pensando sobre la representación y en torno a todas las que pueden ser contadas, creo que durante mucho tiempo el anime se ha sentido como un espacio exclusivo para, ya sabes, los japoneses. Ahora hay nuevas ideas y eso es muy bueno”, explicó el músico, que ha editado seis álbumes: 1983 (2006), Los Ángeles (2008), Cosmogramma (2010), Until the Quiet Comes (2012), You're Dead! (2014) y Flamagra (2019).
Yasuke está ligeramente basada en la vida de un samurái negro que sirvió a un poderoso soberano japonés llamado Oda Nobunaga, quien existió en el siglo XVI. A pesar de que hay poca información histórica acerca del personaje, la que se conoce es admirable. Yasuke viajó a Japón como guardaespaldas del misionero italiano Alessandro Valignano. Más tarde fue tomado al servicio de Nobunaga y fue él quien lo ayudó a convertirse en el primer samurái africano.
Aventura fantástica
En la serie, la historia es sólo el punto de partida para una aventura fantástica que narra la vida posterior del guerrero, como un pescador que se ve envuelto en una batalla contra un sacerdote mutante, un asesino ruso que se puede transformar en oso y un robot armado. Ellison, quien ha estado involucrado en dar forma a la historia desde el principio, asume su responsabilidad en la dirección imaginativa que la serie ha dado.
“No creo que el anime sea el lugar para hacer difusión histórica. Es el espacio de la versión loca de algo. Llegué con la perspectiva de que ya que hay tanto en la vida que es desconocido, me gustaría adentrarme en eso”, explicó el productor.
Ellison sostuvo que el sonido de Yasuke surgió orgánicamente, de una decisión deliberada de trabajar con ciertas restricciones. “Musicalmente, quedé perplejo por un momento, porque no quería hacer algo predecible, pero tampoco algo que yo hubiera escuchado ya en el anime. Creo que lo que ayudó fue limitar mi paleta de cosas con la cual trabajar. Saqué un montón de sintetizadores, que me encantan, y sentí como si pudiera expresar mucho con ellos. Me limité a esos instrumentos y percusiones y me dije: ‘esto es’”, detalló.
Esa combinación centrada en la paleta musical y el marco de la historia de Yasuke llevaron a Ellison a un nuevo e inesperado territorio. “Me di cuenta de que a veces no es necesario tener un montón de cosas sonando. A veces la escena requiere sólo un mínimo de música, un par de notas. Nunca hubiera pensado en hacer algunas de esas cosas si estuvieran en un disco, pero gracias a que existen en este espacio tienen un contexto. Fue un gran descubrimiento para mí. Usar el espacio y el silencio, sin tener que ocupar cada décima de cada rango de frecuencia en la música... eso fue nuevo para mí”.
Parte de un universo
Ellison espera que los seguidores de Flying Lotus vean la música de Yasuke como parte de un todo junto a su catálogo existente. “Para mí se siente como un nuevo disco. Se siente como si hubiera descubierto nuevas tierras, en lo personal, pero me esforcé al máximo para hacer que sintiera como parte del universo que he estado construyendo todo este tiempo”.
La única queja de Ellison con la serie es que sus seis episodios de media hora pasan demasiado rápido. Espera que en el futuro vengan más temporadas, permitiéndole ir por más aventuras, mientras también investiga sobre el Yasuke histórico. De cualquier forma, la experiencia obtenida de escribir al samurái y conocer los tiempos de la producción de anime, ya han transformado su procesos y le han dado más fe en simplemente seguir sus instintos.
Comentó que desea ser una persona que no se detenga mucho en algo, pues se siente mejor cuando las termina, como ahora. “Eso es muy bueno, porque tengo mucha música en la que me pongo a pensar durante largo tiempo. Necesito dedicarme a terminar mis ideas y mostrar más cosas. Creo que Yasuke me está empujando a eso”.
La serie está disponible en la plataforma Netflix.