Cientos de miles de mexicanos cruzaron la frontera con Estados Unidos en meses recientes para vacunarse contra el Covid-19 y, de paso, hacer compras, en una tendencia que varias ciudades de aquel país comienzan a promover con el fin de reactivar sus economías. Es un fenómeno bautizado como turismo de vacunas.
“En lo que va del año, al menos 400 mil mexicanos han ido a Estados Unidos a aplicarse la vacuna contra el virus. En caso de no abrirse las fronteras de forma total, serán 1.2 millones de personas las que vayan a hacerlo, pero si se abren para el mes de octubre, la cifra podría triplicarse”, aseguró en entrevista Armando Bojórquez, presidente de la Asociación de Cultura y Turismo de América latina (Actual).
Este viaje implica diversos gastos: boletos de avión de ida y vuelta (requisito en los estados con las medidas más laxas para aplicar el antídoto), una prueba PCR, la renta de un automóvil y el hospedaje.
Información recabada por La Jornada indica que, en promedio, el gasto por boletos de avión ronda 17 mil pesos, por hospedaje de una noche –depende el estado– va de 4 mil hasta 9 mil pesos y la renta de un auto 800 pesos diarios.
Con la suma de estos conceptos más la prueba PCR y los gastos de alimentación, el viaje para recibir la vacuna de Covid-19 en Estados Unidos cuesta 30 mil pesos por persona en promedio.
“Este gasto considera que las personas van y se les aplica la vacuna de una sola dosis, pero en caso de dos dosis el gasto se duplica. Hay, además, personas que toman la decisión de quedarse en Estados Unidos hasta completar la segunda aplicación y eso implica mayores gastos”, comentó Bojórquez.
Sobreoferta
Estados Unidos, uno de los países que ha producido una mayor cantidad de vacunas contra el Covid-19, experimenta en algunos estados un problema de demanda y no de oferta, por lo que en varias entidades se ha puesto en marcha una política de vacunación masiva a personas no residentes y que también busca fomentar el turismo, uno de los sectores económicos más golpeados por la pandemia a escala mundial.
En 17 estados los únicos requisitos para recibir una vacuna son tener más de 16 años y contar con una identificación oficial, que puede ser el pasaporte. Se trata de: Arizona, Luisiana, Texas, Alabama, California, Colorado, Indiana, Iowa, Michigan, Nevada, Nuevo México, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee, Virginia, Florida y Nueva York.
Para recibir el antídoto es necesario agendar cita en el sitio oficial del departamento de salud de cada estado, que se obtiene en línea, y de esta forma las personas pueden acudir a cualquier centro de vacunación, que en Estados Unidos puede ser incluso una tienda Walmart o una farmacia.
Antes de recibir la vacuna, las autoridades recomiendan leer cuales son los elementos que contiene cada una y así poder elegir la mejor opción. Las tres autorizadas en ese país son la del los laboratorios Pfizer y Moderna, que son de dos dosis y Johnson & Johnson, que es de una sola.
Trabajo, placer y salud
Paulina Cevallos radica en la Ciudad de México y tiene 27 años. Sus padres ya fueron vacunados en México y tiene familiares en Las Vegas, Nevada.
“Les pedí a mis tíos que pidieran mi cita y hace cinco días me vacuné. Fue de una sola dosis y lo hice para no esperar aquí y aproveché para estar un par de días”, declaró a este medio.
Ramiro Fuentes tuvo que viajar a California por cuestiones de trabajo, tiene 26 años y es originario del estado de México. Recibió la vacuna la semana pasada.
“Aproveché el viaje, me hice mi prueba y salió negativa, pude viajar, me registré en la página de vacunación y elegí Pfizer. En un par de semanas regreso, por mi cuenta, a recibir la segunda dosis y me quedaré tres días más”, dijo.
En este sentido, Armando Bojórquez explicó que la decisión del gobierno de Estados Unidos de poner en marcha estas acciones implica una mayor derrama económica en las entidades que aplican la vacuna.
“No solamente van los mexicanos, estimamos que 90 por ciento de los residentes mexicanos en Estados Unidos ya han recibido la vacuna. También van los turistas de Latinoamérica y de Europa, lo mismo pasará en Rusia, y eso se traducirá en beneficios para hoteles, aerolíneas y todas las empresas de esos países”, señaló.