¡Absurdo!, así podríamos calificar la decisión de los integrantes del comité del Salón de la Fama del Rock And Roll (Rock And Roll Hall Of Fame), de no ingresar a su galería a bandas como Iron Maiden o Judas Priest, ya ni hablar de Motörhead. Pero la verdad…mejor así… no se lo merecen.
A ver, hay que saber que para ser parte de este “templo” del rock, según los lineamientos de esta “institución”, las bandas o músicos nominados deberán contar con una carrera que trascienda, que haya impactado favorablemente en la historia del rock (¿o de la industria musical?), que hayan influido y contribuido al desarrollo y preservación del género –o sea, del rock, no del heavy metal, no se hagan ilusiones–, y todo esto, Maiden no lo cumple.
Cerca de 30 historiadores, críticos y personalidades de la música (industria) proponen a 15 nominados, cuyo primer material discográfico debe tener al menos 25 años de haber sido lanzado, luego, otros artistas, historiadores y miembros de la industria (ahora sí) de la música votan por los postulados, ¡ah, por cierto!, también están los votos de los fanáticos, pero ¿quién en su sano juicio le hace caso a un montón (150 mil para ser exacto) de metaleros que no aportan a las arcas del emporio, digo, de la música?
Este 2021, las cosas tomaron el rumbo que deben tomar, se incluyó en el Salón de la Fama del Rock And Roll a los rockeros Foo Fighters y al rapero Jay-Z (¿?), ambos en su primer año de nominación ¡qué bárbaros! ¡qué pegue!, así como a las poperas The Go-Go’s y a la gran Tina Turner, quien arrasó.
La intérprete de What’s love got to do with it ocupó el primer lugar en las votaciones, seguida del músico nigeriano Fela Kuti en segundo, las Go-go’s en tercero, en cuarto los Maiden y la banda de quien fuera baterista de Nirvana en quinto. ¿Entonces? Bueno, en la democracia musical, las aportaciones monetarias a la industria, ¡ejem!, perdón, a la historia del rock, es lo que cuenta.
Por eso, los ingleses liderados por Bruce Dickinson no merecen estar ahí, pues en 46 años de carrera, con 16 álbumes de estudio (de los que ha vendido más de 100 millones de copias), 11 en vivo, decenas de EP, sencillos, box set, videos, miles de conciertos y poco más de 25 giras mundiales, la banda no tiene nada que aportar.
En 1981, nacía la cadena de videos musicales MTV con el emblemático tema “Video killed the radio star”, de The Buggles, pero el Heavy Metal se hizo presente en esa primera transmisión con el clip homónimo de la banda, que fue el número 16, en la lista reproducida esa jornada, difundido entre Sailing, de Rod Stewart y Keep on Loving You, de los REO Speedwagon.
Son tan poco redituables que han recibido escasos reconocimientos, algo así como unos 30, sólo una vez han ganado los BRIT Awards (2009) y únicamente han obtenido un Grammy (2011) como Mejor Interpretación de Metal, aunque habían sido nominados en 1992 y 2000.
Por estas y muchas otras razones, La Doncella de Hierro no merece estar en ese “sagrado” recinto, aunque el presidente y CEO del congal, del lugar, Greg Harris, según el portal Blabbermouth, haya dicho que sí respetan al heavy metal, pues celebran a todas las formas (de ganancias, digo yo) del rock and roll.
“Es cuestión de seguir nominándolos, pongámoslos en la papeleta y que los votantes decidan”, indicó quien se pasó por el arco del triunfo más de 150 mil opiniones.
Tanto el bajista de Iron Maiden, Steve Harris, como Bruce Dickinson han manifestado la poca importancia que le dan al hecho de no ser incluidos en el Rock and Roll Hall of Fame, incluso, el vocalista ha afirmado que sus dirigentes no reconocerían al rock ni aunque éste les diera un madrazo en la jeta, palabras más, palabras menos, además de que el rock no tiene cabida en el mausoleo de Cleveland, porque es una entidad viva, que respira, y si se mete en un museo, morirá.
Gene Simmons, líder de Kiss, se ha dicho asqueado de la decisión; para Dee Snider, de Twisted Sister, esta institución desprecia al metal y las bandas que no son “cool”, “imbéciles elitistas arrogantes” llamó a los miembros de su comité. Por su parte, Alice Cooper aseguró que votó por quienes merecen estar ahí (para él Maiden y Judas, ja), no por quienes vendieron más discos o fueron más populares, sino por quienes han contribuido al rock.
Si el Salón de la Fama, que tiene entre sus miembros a Madonna o Michael Jackson, no incluyó a Black Sabbath hasta 2006, a Metallica hasta el 2009, Kiss hasta 2014, Deep Purple, que era candidato desde 1993, hasta 2016, ¿qué le cuesta esperarse un poquito más a Iron Maiden? Total ¿qué tanto es tantito?