Ciudad de México. En el contexto del Día del Maestro y a más de un año del inicio de la pandemia de Covid-19 en México, profesores de prescolar, primaria y secundaria afirmaron que ha sido “uno de los periodos más difíciles para la labor docente, pues tuvimos que improvisar clases a distancia para millones de alumnos con las escuelas cerradas, sin acceso a Internet y con escaso apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP)”.
Más de 1.2 millones de educadores conmemoran, por segundo año consecutivo, este 15 de mayo, sin ceremonia oficial ni “grandes avances en la mejora de nuestras condiciones laborales y salariales, pero también con el temor de nuevos contagios si se insiste en apresurar el regreso a clases presenciales”.
Señalaron que la pandemia no sólo “desnudó las desigualdades en el aula, también las que enfrentan los alumnos en casa, y lo importante que es garantizar condiciones mínimas de acceso al conocimiento”.
En las regiones más apartadas, señalaron educadores de escuelas rurales, “también quedó en evidencia que los malos resultados educativos no son sólo culpa de los maestros, como se quiso hacer creer en el sexenio pasado.
“En mi escuela –narra un profesor de telesecundaria– tengo 15 alumnos. Cinco de ellos, su papás hacen hasta lo imposible porque hagan bien sus tareas, otros tres son intermitentes, van y vienen en las labores escolares, pero el resto están totalmente abandonados”.
Directores de escuelas primarias destacaron: “ha sido un año lleno de retos, de exigencia para los docentes, pero también para niños y padres de familia. Tuvimos la oportunidad de hacer cosas diferentes, de aprender a usar las nuevas tecnologías, pero no podemos negar que pesó como nunca la desigualdad y la pobreza”.
Señalaron que, como maestros, “saldremos más fortalecidos, aunque muchos creemos que se desaprovechó, desde la SEP, una posibilidad muy valiosa para cambiar la forma en que se trabaja en el aula. Se perdió la oportunidad de cambiar el rumbo sobre qué se enseña en la escuela y para qué”.
Muchos, afirmaron, “nos libramos de cierto yugo y pudimos enseñar por proyectos y no por los contenidos que marca el plan y programa, pero ahora los desafíos son muchos, sobre todo cuando como educador sabes que no puedes dejar a nadie atrás y existe la tentación desde la autoridad educativa de orientar para que no se repruebe a nadie, aunque no tengan los aprendizajes”.
Este Día del Maestro, afirmó una profesora de prescolar, “quedará en la memoria, no por el reconocimiento que se dé a la labor de los educadores, sino por cómo logramos superar uno de los cierres de escuelas más prolongados en la historia de México, y aún más, atendiendo, como pudimos, el duelo y la tristeza de quienes perdieron a un padre, un abuelo, incluso un hermano, porque el Covid-19 nos cambió a todos, y también a la escuela”.