Ciudad de México. Dos soldados murieron el jueves pasado en una emboscada en las inmediaciones de Aguililla, Michoacán, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al manifestar sus condolencias a las familias de los militares caídos, al igual que a la de Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme, Sonora, ex procurador de la entidad, y abogado de la familia LeBarón, víctimas de una masacre en 2019.
Ante la acusación del coordinador nacional de MC, Clemente Castañeda, que imputó responsabilidad del asesinato de su abanderado al Presidente y a las autoridades estatales y municipales, el mandatario respondió: “imagínense, un crimen que yo lamento mucho, en Cajeme, en el cual (yo) resulto, de acuerdo con la visión de este partido, el responsable. No sé si usaron la palabra culpable, porque puede ser que sea responsable, pero no culpable”.
VIDEO: Unas mil personas se unen a marcha para exigir justicia para Abel Murrieta.
En la conferencia matutina lamentó los hechos de violencia que le expusieron, desde la crueldad hacia los animales, las pugnas intercomunitarias, el racismo alentado hasta en los videojuegos y el asesinato de integrantes de las fuerzas armadas, así como de candidatos.
“Realmente es muy triste que estas cosas sucedan”, expresó y agregó que el gobierno federal colaborará con la fiscalía de Sonora para hacer una “investigación a fondo”, castigar a los responsables y evitar la impunidad, tal como se hizo con los crímenes de mujeres y niños en el caso Bavispe-LeBarón.
Señaló que el proceso electoral genera este ambiente en algunas regiones y refrendó el compromiso de apoyar a los candidatos.
Acorde con el más reciente reporte de la Secretaría de Seguridad, presentado ayer, al momento han sido atendidos 13 casos “graves” (crímenes), 144 “relevantes” y 158 de nivel “preventivo”.
Ante el caso de dos jóvenes presuntamente ejecutados por elementos de las fuerzas armadas el año pasado, sostuvo que los militares están cumpliendo la instrucción de no reprimir. “Ya no hay masacres” ni torturas, subrayó, y pidió a la Fiscalía General de la República que informara del caso, ayer mismo, a los familiares de los muchachos en plantón en el Zócalo desde marzo.
El hecho ocurrió en Nuevo Laredo, Tamaulipas; se le comentó al mandatario que la Secretaría de la Defensa Nacional ha ofrecido indemnización, pero no castigo a los responsables.
Contestó que desde Palacio Nacional no puede hacer un juicio sumario, sino que debe resolverlo el Ministerio Público y determinar si hubo abuso, “pero en general les hago un reconocimiento a marinos, a soldados, por estar garantizando la paz y la tranquilidad sin el uso excesivo de la fuerza y sin violar derechos humanos.
“Nada más una cosa que quede clara. Así como no somos corruptos, así también desde que estamos aquí por convicción de siempre nunca hemos dado instrucciones de que se reprima a nadie ni lo vamos a hacer. Además, el Ejército tiene esa instrucción y puedo garantizar que lo están cumpliendo”.
Aseveró que la actitud de las fuerzas armadas es de respeto a los derechos humanos. “Ya no es el ojo por ojo y el diente por diente”.