Ciudad de México. En la víspera del Día del Maestro, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura del organismo religioso, reconocieron la labor de los docentes, sobre todo en tiempo de COVID-19 e hicieron un llamado para que sean “escuchados, acompañados y capacitados”.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM y Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general del episcopado, señalaron que “la pandemia de COVID-19 ha significado un “enorme desafío para continuar con el aprendizaje” y exhortaton a los docentes a “seguir ampliando los caminos de comunicación con los padres y madres de familia, con los directivos, y sobre todo, con los estudiantes”.
Consideraron que las presentes circunstancias han “profundizado, una vez más, la enorme brecha de desigualdad que existe en cuanto a personal, instalaciones y herramientas tecnológicas suficientes para la labor educativa”, por lo que es “crucial que todos colaboremos para dignificar las condiciones del ámbito educativo nacional.
Estimaron que “los maestros necesitan más que vacunas, que son sólo un punto de partida. Necesitan formación para acompañar la situación emocional y apuntalar el carácter de sus alumnos”. Enfatizaron que requieren “contar con los elementos para conducir el aprendizaje tanto en presencia como a distancia en forma simultánea”.
El presbítero Eduardo Corral Merino, secretario de la Dimensión de Pastoral Educativa de la CEM, reconoció los esfuerzos por inmunizar a los maestros para retomar las clases presenciales, pero coincidió en que ese es solo un primer paso.
Insistió en que el desafío es “formar ciudadanos corresponsables capaces de construir un desarrollo humano, integral, solidario y sustentable, promotor de la libertad, la justicia y la fraternidad entre los pueblos”.
Exhortaron a la comunidad educativa a priorizar la atención a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, recuperando el contacto y su cuidado integral, al superar la etapa en que los medios de comunicación ocupaban un mayor protagonismo.
También recordaron que en octubre pasado el Papa Francisco convocó a un pacto educativo global, a través del cual convocó a “todos los que participamos de esta aldea global, a impulsar hoy más que nunca la labor educativa, particularmente el desempeño de los docentes, promoviendo su desarrollo con las nuevas herramientas pedagógicas y tecnológicas que necesitan en la realización de su misión, entre otras necesidades”.
La CEM destacó que “el Estado mexicano (gobierno y sociedad, en conjunto), a través de las políticas públicas, así como de la iniciativa y generosidad de la sociedad civil organizada, estamos llamados a privilegiar la atención hacia quienes tienen en sus manos la formación de las futuras generaciones, sin escatimar esfuerzo alguno, en un marco democrático e institucional, de forma transparente y propiciando las mejores condiciones laborales y económicas de esta alta vocación de servicio a la sociedad”.
Precisó que es “urgente promover una acción educativa bidireccional, ya sea presencial o híbrida para entrar en comunicación con los alumnos. Esta tarea docente, en las circunstancias en las que nos encontramos, podría verse como una labor imposible; claramente nuestro desafío presente es responder a las cuestiones esenciales de la educación, sin dejarles solos con la responsabilidad”.