En vísperas del Día Mundial de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (19 de mayo), gastroenterólogas señalaron que este padecimiento afecta a “10 millones de personas en el mundo y a unos “40 mil” mexicanos. Aunque no es mortal afecta de forma importante la calidad de vida del paciente y genera problemas emocionales y de ansiedad.
En conferencia virtual, Brenda Solís, líder área Terapéutica de Gastroenterología del laboratorio Takeda-México e Ilse Gutiérrez, especialista en Gastroenterología Endoscópica, expusieron que la EII es un padecimiento crónico (no tiene cura, solo se controla la sintomatología) y es de origen autoinmune. Se manifiesta en dos formas principales: colitis ulcerosa y en Enfermedad de Crohn y sus síntomas son diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso, cansancio, fiebre y hemorragia rectal.
“Ocasiona cuadros de depresión hasta en 30 por ciento de los pacientes, y hasta en 38 por ciento, ansiedad moderada. Los síntomas van minando la calidad de vida del paciente y el impacto a nivel social es preocupante, cerca 50 por ciento de los pacientes hacen referencia que en su entorno educativo y laboral son criticados y señalados”, indicó Solís.
Alrededor de 40 por ciento de quienes tienen EII tardar hasta un año en ser diagnosticados y 17 por ciento, hasta cinco”.
Gutiérrez destacó que los pacientes con EII tienen “diarrea crónica” por lo que, “en sus trabajos y escuelas tienen la urgencia de salir corriendo al baño”, no pueden salir de casa por esa razón y el hecho de que haya evacuaciones nocturnas les provoca trastornos del sueño. Además, “tienen miedo de comer por la diarrea”, entonces desarrollan desnutrición y anemia”.