Nueva York. El bitcóin logró aminorar las pérdidas ocasionadas por el anuncio del director general de Tesla, Elon Musk, quien tuiteó que el fabricante de automóviles eléctricos dejaría de aceptar la moneda digital como pago por sus vehículos, bajo el argumento del efecto ambiental provocado por la generación de las criptomonedas.

El precio de bitcóin, la moneda digital más importante del mundo, cayó a 49 mil 880 dólares en las primeras operaciones del jueves, la primera vez que baja de 50 mil dólares desde principios de marzo. Al cierre de las operaciones quedó en 49 mil 415 dólares.

El bitcóin impuso su más reciente marca el 13 de abril, cuando superó 62 mil dólares.

El dueño de la mayor compañía de autos eléctricos –que emiten menos contaminantes que los vehículos que utilizan combustibles fósiles– citó preocupaciones ambientales por el cambio de política.

“Nos preocupa el creciente uso de combustibles fósiles para el proceso de minado de las criptomonedas y transacciones de bitcoines, especialmente el carbón, que tiene las mayores emisiones de cualquier combustible”, dijo Musk en Twitter el miércoles por la noche. Agregó que la criptomoneda es una “buena idea en muchos niveles”, pero dijo que sus promesas no pueden evitar tener un “gran costo para el medio ambiente”.

No obstante, Musk aseguró en su mensaje que Tesla no venderá ningún bitcóin.

Tesla informó en febrero que había invertido alrededor de mil 500 millones de dólares en bitcoines y que planeaba empezar a aceptar la moneda digital como forma de pago “pronto”. El valor de mercado de los bitcoines de Tesla al 31 de marzo era de 2 mil 480 millones de dólares, según registros de valores.

Los bitcoines deben su existencia a las computadoras, que a su vez dependen de la electricidad. El número de computadoras y la energía necesaria para su uso va en aumento.

Los cálculos de cuánta energía utilizan los bitcoines varían. Un estudio realizado en 2019 por investigadores de la Universidad Técnica de Múnich y del Instituto de Tecnología de Massachusetts llegó a la conclusión de que, a finales de 2018, toda la red de bitcóin era responsable de la emisión de 22.9 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, cantidad similar a la de una ciudad grande de Occidente.