Las tres erres, han sido inculcadas desde principios de nuestra formación académica, hoy más que nunca “reducir, reciclar y reutilizar” cobran mayor fuerza debido a su valor imprescindible para ayudar a salvar el planeta.
Cada vez es más común encontrar nuestros ríos, lagos y playas limpias, pues la cultura de reciclaje ha ido avanzando a medida que las nuevas generaciones preocupadas por el medio ambiente han encontrado una manera de no producir tantos residuos o encontrarles una vida útil a los desechos.
Es de suma importancia tener conciencia de estas acciones poniendo nuestro granito de arena para salvar a nuestro planeta. Las empresas cada vez son más conscientes de ello, ya que son uno de los eslabones más importante y su compromiso es vital para contribuir a este reto y juntos conseguir un Mundo sin Residuos (unmundosinresiduos.com).
En México se producen 44 millones de toneladas de basura al año, de estos desechos el 3% es PET. Actualmente nuestro país es líder en el acopio y reciclaje de PET de grado alimenticio, ya que cuenta con la planta de reciclaje más grande del mundo, PetStar, e IMER, la primera en Latinoamérica. Ambas forman parte de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC).
A través de sus plantas de reciclaje la IMCC tiene la capacidad de procesar 85 mil toneladas de PET cada año, pero esto no es suficiente, por lo que la compañía se ha trazado el recuperar y reciclar el equivalente al total de sus envases vendidos para 2030.
‘Es momento que hablemos del reciclaje’, es el enfoque de la más reciente campaña de la Industria Mexicana de Coca-Cola, a través de la cual impulsa una economía circular en la que cada botella sea reciclada, destacando la importancia de la suma de esfuerzos para conseguirlo. De igual forma, a través de Adriana Málaga Almazán, da voz a toda una cadena de acopio y reciclaje, la cual contribuye diariamente a conseguir un #MundoSinResiduos.
Desde hace más de 18 años la IMCC ha impulsado la creación de espacios para la mejora de las condiciones de vida de los recuperadores y sus familias. Ejemplo de ello es el Centro de Desarrollo Integral Comunitario (CEDIC) ubicado en Chimalhuacán, Estado de México, el cual provee servicios de educación, alimentación, atención médica, entre otros
“Yo estoy tranquila trabajando, porque sé que en el CEDIC me los cuidan y les dan de comer; ayudan a muchas personas como yo. Me ha servido mucho, tanto a mí como a mis hijos”, señaló Adriana Málaga Almazán, recolectora de residuos.
Los esfuerzos no se deben detener, por lo que la Industria Mexicana de Coca-Cola continúa trabajando en conjunto con sus plantas de reciclaje, PetStar e IMER, además de asociaciones como ECOCE para conseguir un Mundo Sin Residuos, impulsando así un mejor planeta, además de la inclusión social y desarrollo de las comunidades.
Todos formamos parte de esta cadena y podemos ayudar al vaciar, aplastar, tapar y depositar nuestras botellas correctamente, ya que trabajando juntos podremos generar un verdadero cambio en planeta, además de apoyar la cadena de reciclaje en el país, ¡hagamos esto juntos!
Hoy, la Industria Mexicana de Coca-Cola procesa más de 85 mil toneladas de PET cada año a través de sus plantas de reciclaje y su meta para 2030 es recuperar y reciclar el equivalente al total de botellas que venda, contribuyendo así, a un Mundo sin Residuos.