La Secretaría de Economía (SE) informó ayer que fue notificada de la petición de Estados Unidos a México de revisar la supuesta negación de derechos de los trabajadores de una planta de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, la cual es la primera disputa laboral bajo las leyes del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Previamente, el gobierno del presidente Joe Biden pidió a México que examine presuntas violaciones de derechos laborales en la fábrica de GM de Silao. La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, señaló que su agencia y el Departamento de Trabajo han recibido “información que parece indicar violaciones graves” de los derechos de los trabajadores durante una votación realizada en abril sobre un contrato sindical.
La SE respondió que “a partir de la solicitud recibida, México inicia la revisión del caso en cuestión. En caso de responder afirmativamente, nuestro país compartirá por escrito los resultados de la revisión y cualquier propuesta de reparación”.
Añadió que al margen de la solicitud realizada por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés), la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) comunicó que, entre otras medidas, ha resuelto reponer el proceso de legitimación del contrato colectivo de la planta de GM en Silao.
En un comunicado, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, elogió a México “por intervenir para suspender la votación cuando advirtió las irregularidades en ella”.
Ante el Comité de Finanzas del Senado, Tai aseguró que utilizará las nuevas disposiciones laborales específicas para las fábricas que están contempladas en el T-MEC para abordar los problemas laborales de larga data en la República.
Si Estados Unidos y México no pueden llegar a un acuerdo para resolver el asunto, Tai puede solicitar a un panel de resolución de disputas que revise el asunto, y todo el proceso debe tomar alrededor de 90 días desde la solicitud inicial.
Por otra parte, Katherine Tai pidió que el Tesoro estadunidense suspenda inmediatamente la liquidación final de las cuentas aduaneras para la entrada a la frontera estadunidense de los camiones de GM de Silao, una medida que incluye la opción de aplicarles aranceles más adelante.
Legisladores estadunidenses enviaron una carta a Mary Barra, directora ejecutiva de GM, solicitando explicaciones sobre las quejas violaciones a derechos de los trabajadores en Silao.
En respuesta, Barra aseguró que la empresa automotriz condena las violaciones de los derechos laborales y las acciones para restringir la negociación colectiva.
La firma señaló en un comunicado: “no consideramos que haya involucramiento de General Motors en las presuntas violaciones ocurridas en nuestro complejo de Silao”.
Señaló que contratará los servicios de un consultor externo para realizar una revisión independiente y exhaustiva.