La única alternativa para evitar episodios de violencia como el que significó el reciente homicidio de los hermanos Ana Karen, José Alberto y Luis Ángel González Moreno en Guadalajara, es “separar por completo, no permitir la vinculación de la delincuencia con las autoridades, porque este ha sido un problema que fue creando relaciones de complicidad entre autoridades y delincuencia”, consideró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el Presidente explicó que, en el caso del secuestro de Marina Garay, ex alcaldesa de San Andrés Tuxtla, Veracruz, no habrá impunidad, “no vamos a permitir a nadie que afecte a nadie”.
Dijo lamentar las muertes de los tres hermanos de Guadalajara. “Es muy lamentable todo lo que es violencia; lo reprobamos, no lo deseamos, nos afecta, nos duele, sobre todo por las víctimas y sus familiares. El caso de los jóvenes de Jalisco es mucho muy, muy lamentable. Estamos ayudando al gobierno de Jalisco; es donde más elementos de la Guardia Nacional tenemos desplegados, en Jalisco y en Guanajuato, porque son dos estados donde hay mucha violencia.”
En ese ámbito, el mandatario también recordó el homicidio de Aristóteles Sandoval, ex gobernador de Jalisco: “Entonces tiene que separarse por completo la autoridad de la delincuencia; no permitir que delincuentes o representantes de delincuentes ocupen cargos públicos y que no haya contubernio ni venta de plazas”.
Y sobre el caso del plagio de la ex funcionaria de San Andrés Tuxtla, dio a conocer que “tenemos ya toda la información de lo que sucedió el día de ayer [martes], el secuestro de Marina Garay, mamá del presidente municipal y ex diputada y ex alcaldesa de ese municipio. Estamos pendientes. No vamos a permitir a nadie que afecte a nadie, que se afecte la integridad de ninguna persona”.
López Obrador reiteró que el caso de los tres hermanos asesinados es “un hecho muy lamentable”. Y en el caso del secuestro y homicidio de la defensora de derechos humanos Claudia Uruchurtu, en Nochixtlán, Oaxaca, sus autores “ya están presos, los que cometieron el crimen, incluida la presidenta municipal, que fue involucrada en este hecho también lamentable”.