En caso de que la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fede) judicialice las carpetas de investigación contra del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Nuevo León, Adrián de la Garza, por utilizar tarjetas con la promesa de entregar recursos a quienes voten por él, sería un juez quien determine si existió la comisión de un delito, ya que la norma aprobada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) permite ese tipo de promoción electoral, señalaron funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR).
El Ministerio Público Federal deberá analizar en conjunto con las normas electorales, las resoluciones del TEPJF, ya que entre otras evidencias no sólo se deben aportar al juez de control la existencia de una tarjeta, sino la existencia de recursos en ella como parte de lo que se podría considerar compra del voto, señalaron las autoridades consultadas.
Lo anterior, indicaron, en razón de que la utilización de tarjetas u otros mecanismos para favorecer a los electores constituyen promesas en caso de ganar los comicios, y no un hecho que se realice con el acto de entrega.
A ese respecto, se debe mencionar que la Sala Superior del TEPJF señala que “no existe prohibición alguna de distribuir propaganda electoral impresa en formato de tarjetas y entregar folletos que expliquen propuestas de campaña, pues ello no genera por sí mismo la vulneración a algún dispositivo legal”, esto en la resolución emitida en 2017, SUP-JRC-00388-2017.
Explicaron que los agentes del Ministerio Público de la Federación que laboran en la FEDE, también deben establecer si la presunta comisión de un delito corresponde al ámbito federal, ya que se trata de comicios para gobernador.
Las fuentes consultadas señalaron que los funcionarios de la Fede revisan los alcances de las denuncias presentadas por la presunta comisión de delitos en el ámbito electoral, de tal manera que de las casi 600 denuncias que se han formulado, más de 400 se han convertido encarpetas de investigación y el resto se han desechado por carecer de sustento.