Aunque el gobierno de Tlaxcala ya tipificó el delito de trata de mujeres y niñas y ha aceptado crear programas preventivos al respecto, también ha cometido una serie de omisiones que impiden el éxito de la lucha contra este delito, el cual sigue cometiéndose en una impunidad casi total, señaló el Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo.
Al presentar un informe la directora del colectivo, Alejandra Méndez, puntualizó que el trabajo de incidencia del Fray Julián logró que Tlaxcala fuera el primer estado en reconocer y tipificar el delito de trata de personas en su Código Penal, a la luz del alto grado de incidencia de dicho crimen en esa entidad.
Sin embargo, los mencionados avances legales “no se han reflejado en la solución del problema”, pues las autoridades siguen sin mostrar la voluntad política suficiente para dedicarle recursos a la erradicación de este delito, lo que lleva a los tratantes a seguir sus actividades y a que exista una amplia tolerancia social a las mismas, a tal grado que muchos niños aspiran a ser “padrotes” cuando crezcan, lamentó.
En ese contexto, el organismo detalló que, según datos oficiales, en el segundo semestre de 2020 Tlaxcala ocupó el segundo lugar nacional en trata de personas, al tener una tasa de 2.12 casos por cada 100 mil mujeres.