San Cristóbal de las Casas, Chis. Con una marcha en la que participaron varios miles de maestros para exigir la reinstalación de la mesa de negociaciones con el presidente Andrés Manuel López Obrador, derogación de la reforma educativa y que se cumplan los acuerdos firmados en meses pasados, más de 500 delegados de 34 secciones magisteriales de 25 estados, iniciaron este jueves en Tuxtla Gutiérrez el décimo cuarto congreso nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Antes de la marcha, que según los organizadores congregó a 25 mil y de acuerdo con la policía local, tres mil, los dirigentes magisteriales ofrecieron una conferencia de prensa en la que Gamaliel Guzmán, secretario de la sección 18, de Michoacán, dijo que los delegados de la CNTE “venimos en un contexto muy complicado”.
Agregó: “Después de ser atendidos durante 18 ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con seis mesas temáticas, con problemas generales y una más dedicada exclusivamente para los compañeros de Chiapas -la mesa 7-, podemos decir que en ese momento en cada una de ellas hay dificultades, no hay avances tangibles ni significativos y esto es parte de lo que tenemos que analizar y revisar en estos tres días en que estaremos reunidos”.
Precisó que están pendientes los temas de los maestros cesados, y aunque “hubo la reinstalación en sus plazas que fueron quitadas por la reforma peñista, tenemos compañeros y compañeras que no han concluido ese proceso porque se les sigue aplicando la Ley del Servicio Profesional Docente, ya abrogada, o en su defecto se aplica la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestro (Usicamm)”.
Abundó: “Podemos dar datos concretos: hay en Chiapas 33 cesados de la dirección sindical y en Jalisco, de 96 están suspendidos su salario desde hace 17 quincenas”, mientras que “en mesa justica hay compañeros presos que lucharon contra la reforma educativa y otros por defender causas sociales”.
En el tema educativo, agregó, “una demanda que se planteó como reivindicación del presidente para apoyar y respaldar el normalismo, que no ha sido cumplida. Después de 18 mesas no se ha logrado abrir la normal histórica del Mexe”.
Sostuvo que en el tema sindical “seguimos exigiendo que haya democracia en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pues varias secciones tenemos dificultades porque no somos reconocidos, como la 18, que desde hace 20 años no recibe las cuotas sindicales porque nos hemos atrevido a decir que son charros y están al servicio del gobierno en turno”.
Por eso, subrayó Guzmán, “seguimos exigiendo que se reanuden las mesas con el presidente y no sólo sea atención porque queremos reconocerlo, hemos tenido buena atención en el Palacio Nacional, pero no nada más eso, (queremos) que haya soluciones concretas y tangibles, lo que estamos exigiendo a través de diferentes movilizaciones, y de aquí surgirá un plan de acción para lograr nuevamente que se siente el presidente con la CNTE, con mesas de carácter resolutivo”.
Pedro Hernández, dirigente de la Sección novena, expresó que “venimos a cumplir los delegados con la base magisterial para trazar una nueva ruta y definir una perspectiva como CNTE. Después de un año y dos meses de pandemia y confinamiento obligatorio, vemos que todo cambia para que todo siga igual. El gatopardismo educativo ha significado que una reforma educativa no ha terminado de irse. Que después de una guerra contra el magisterio que implicó decenas de compañeros presos, asesinados, despedidos y un sin fin de problemas, se empieza a solucionar y se ha detenido desde diciembre del año pasado. Una reforma educativa a todas luces neoliberal no ha terminado de irse”.
Afirmó que en una de las mesas del congreso de la CNTE, se hará el balance de lo que ha significado la reforma educativa, sus graves retrocesos, sus impedimentos normativos para impedir que la basificación comprometida con el gobierno federal no haya avanzado, siga detenida y se repitan los procesos de ingreso, permanencia y promoción de compañeros con la Usicamm”.
Insistió: “En este congreso vamos a definir una perspectiva clara contra esta reforma educativa, pero sobre todo una perspectiva de una construcción y educación emancipadora para nuestro pueblo”, al tiempo que recordó que la CNTE nació en Chiapas hace 41 años.
Sobre el regreso a clases presenciales, los dirigentes líderes e diferentes secciones sindicales insistieron para que ello ocurra, el gobierno federal debe de suministrar los insumos necesarios para garantizar que los maestros, los alumnos y padres de familia no se contagiarán de Covid-19.
El secretario general de la Sección 7, Pedro Gómez Bahamaca aseguró que “mientras no estén dadas las condiciones óptimas para el regreso a clases presenciales, no vamos a regresar, pero hemos aclarado que si los padres de familia determinan que aún en esas condiciones de infraestructura y el no compromiso del gobierno de dotar de todo lo necesario (se regresa), ya será responsabilidad directa de todos los actores que intervenimos en el proceso de educación”.
El dirigente, Gonzalo Martínez, manifestó al final de la conferencia: “Queremos agradecer a los medios de comunicación diciéndoles también que la CNTE ha exigido el respeto al trabajo de los comunicadores; estamos exigiendo el esclarecimiento de la muerte de la compañera Miroslava Breach y del compañero Javier Valdez (corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente), así como “de los asesinatos de periodistas en Veracruz y en todo el país. Decimos que el trabajo de los comunicadores va junto con pegado con la lucha de los maestros y del pueblo”.