El crítico e historiador de la fotografía José Antonio Rodríguez (1961-2021) fue recordado ayer por sus amigos y colegas como un taumaturgo que realizó prodigios en la historiografía de la foto al sacar de las sombras a grandes fotógrafos mexicanos, y cuyos textos evidenciaron las políticas erráticas sobre la cultura fotográfica.
En el homenaje virtual, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Dirección de Estudios Históricos, la Fototeca Nacional y el Seminario de la Mirada Documenta; Alberto Tavalín, Laura González Flores, John Mraz, Mayra Mendoza, Juan Carlos Valdez y Jesse Lerner, entre otros, recordaron a José Antonio Rodríguez en sus diferentes facetas como académico, editor y amigo entrañable y generoso.
La titular de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, Delia Salazar Anaya, en su intervención transmitida a través del canal de YouTube de la Coordinación Nacional de Antropología, se refirió al enorme valor de la obra de Rodríguez e invitó a seguir recordándolo mediante sus libros. “Me parece muy importante que no dejemos de publicar algunos textos que se quedaron en el camino o no tienen una publicación”, sostuvo.
El fotógrafo Alberto Tavalín, quien fue colega del crítico desde la década de los 90, destacó que pocas personas han contribuido a la historia de la fotografía como lo hizo José Antonio Rodríguez. Expresó que “su pasión por los libros, la investigación y las imágenes lo llevaron a incursionar en el mundo de la edición y el gozo por rescatar a grandes fotógrafos, sacarlos de las sombras para llevarlos a la luz”.
Tovalín y Rodríguez formaron un equipo y editaron varias obras como Librado García Smarth: la vanguardia fotográfica en Jalisco, que obtuvo el Premio Antonio García Cubas 2020.
Al recordar a su amigo, Alberto Tovalín dijo que varios proyectos se quedaron en proceso, pero “nos quedamos con tu legado, con libros de gran escepticismo y gran valía que sin duda son ya un aporte no sólo para la fotografía mexicana, sino internacional. Son libros que al igual que tú ya trascendieron”.
El historiador John Mraz expresó que Rodríguez fue una piedra angular en el mundo de la fotohistoria que “nos ha dejado un legado crucial, uno como crítico, oficio tan necesario como ingrato, y como editor de la revista Alquimia”.
Mencionó algunos de los libros más importantes del crítico de la foto como Fotógrafas en México 1872-1960 y Nacho López, ideas y visualidad.
La investigadora Mayra Mendoza, quien conoció al homenajeado en 1998, indicó que aprendió de Rodríguez que la historia de la fotografía no es una, sino múltiple y diversa. “Gracias por hacerme ver en una foto la complejidad de un mundo entero, por impulsarme a escribir y por mostrar que la escritura no es cosa fácil, pero fluye cuando tienes mucho qué decir”.
En la transmisión, seguida en línea por la pareja de Rodríguez, Patricia Priego, y sus hijas Natalia y Camila, la historiadora Laura González se refirió a la columna Clicks a la distancia, publicada en los 90.
“A todos nos hiciste crecer con tus agudas críticas, pero también con el indudable afecto con el que emprendías todo lo que hacías. Gozaste de cada instante que la vida te ofreció, aun en condiciones adversas de salud y de economía.”
El homenaje a José Antonio Rodríguez a casi un mes de su fallecimiento continúa este jueves de 10 a 14 horas en la plataforma de YouTube de la Coordinación Nacional de Antropología (https://n9.cl/pr7f7)