A pesar de las dificultades derivadas de la pandemia, las películas mexicanas regresarán a uno de sus hogares en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La Casa del Cine, que en diciembre había anunciado su cierre debido a la falta de actividad, volverá este viernes a dar funciones con la misma visión que ha tenido desde hace 10 años.
Había subsistido gracias al apoyo de amigos y sus aportes económicos para pagar a los empleados, pero un mensaje cambió el destino del proyecto: un grupo de cinéfilos, formado por profesionistas de fuera del mundo del cine, decidió invertir en el rescate del proyecto.
El recinto, localizado en la calle República de Uruguay 52, tiene nueva directora, Ximena Hernández, quien sustituirá a Carlos Sosa. Ella anunció que el espacio mantendrá su esencia y buscará convertirse en un lugar más inclusivo a través de nuevas actividades.
Para retomar las funciones y refrendar la intención de que la Casa del Cine sea una pantalla sólida para la cinematografía nacional, comenzarán con un homenaje a las cintas mexicanas contemporáneas. Güeros, de Alonso Ruizpalacios, será la encargada de encabezar el retorno de las proyecciones.
“Abrir un espacio así en un momento como el actual es un acto de valentía, revolucionario y es lo que necesitamos”, aseguró Ruizpalacios en conferencia digital. Afirmó que, como director, “se necesitan estos pequeños bastiones de contracultura, de ir contracorriente. Creo que la Casa del Cine siempre fueeso”.
También festejó que el recinto lograra mantenerse a pesar de la crisis económica. “Cada vez que cierra un lugar de cine independiente se muere algo del país, de la identidad, de la memoria”, apuntó.
Tenoch Huerta, protagonista de la cinta, aprovechó la oportunidad y criticó la falta de espacios de exhibición para el cine nacional en las salas de las grandes cadenas.
“Ahora ya no hay un duopolio, ya hay un monopolio perverso al que le vale tres kilos... el cine mexicano, lo único que quiere es vender palomitas. Y es tan enemigo, violento y perverso contra las cintas mexicanas, que hacer una resistencia desde los hacedores de cine, y exhibir desde la amistad y desde el amor que nos une, es todo un acto bien valiente y bien inteligente”, destacó el actor.
Huerta también señaló que “las dinámicas del mercado no deben afectar al arte, y mucho menos al que es identitario”. Sobre la nueva iniciativa de ley cinematográfica que se sigue discutiendo en el Congreso, hizo hincapié en la necesidad de formar públicos y cineastas, antes que exigir la exhibición de producciones nacionales, para que los espectadores sean capaces de representarse a sí mismos y encontrar una oferta heterogénea.
Además de Güeros, la Casa del Cine proyectará en sus horarios habituales otras ocho cintas mexicanas. Entre los títulos están La mami, Ayer maravilla fui, El diablo entre las piernas, Los lobos y ¿Qué le pasó a las abejas?