Madrid. El poeta Francisco Brines recibió en su casa de Oliva, en la costa de Valencia, el Premio Cervantes que se le concedió el año pasado y que no pudo recibir el pasado 21 de abril por su precario estado de salud. A sus 84 años, Brines es considerado “un maestro de la poesía española, escritor intimista que ha profundizado como pocos en la experiencia del ser humano frente a la memoria, el paso del tiempo y la exaltación vital”. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acudieron a su vivienda para entregarle el diploma del galardón.
Brines ha sido uno de los grandes poetas españoles de la segunda mitad del siglo y también destacó por su vocación pedagógica como catedrático en varias universidades inglesas, su devoción por la traducción y la edición y su afán por leer todo cuando le llegaba a sus manos, sobre todo la obra de poetas jóvenes. Era uno de los miembros más destacados de la llamada Generación de los 50, a la que pertenecía el fallecido poeta gaditano José Manuel Caballero Bonald.
Por segundo año consecutivo, el Premio Cervantes no se pudo entregar en ceremonia solemne en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares el 23 de abril. El año pasado, el encierro por la pandemia impidió que el poeta catalán Joan Margarit lo recibiera en un acto público y, como ahora, los reyes de España viajaron a Barcelona, a su casa, para entregarle la insignia de forma personal. En esta edición, además de por las restricciones por Covid, resultó un impedimento el delicado estado de salud de Brines, quien apenas sale de su casa desde hace varios meses y se cuida mucho de cualquier contagio.
En el acto de entrega, muy íntimo, sólo estuvieron presentes su sobrina, Mariona Ribes, así como de otras personalidades del ámbito político y cultural como el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado; la directora general del Libro, María José Gálvez; el alcalde de Oliva, David González, y la directora de la Fundación Francisco Brines, Àngels Gregori.
El poeta valenciano, en agradecimiento a la concesión del galardón, decidió regalar a los Reyes la antología Como si nada hubiera sucedido, que es, a su vez, un volumen editado por la Universidad de Alcalá de Henares y el Fondo Cultural Económica con motivo del Cervantes, asimismo, el libro La iluminada rosa negra, una edición de autor que recoge una antolo-gía de su obra prologada por el poeta Carlos Marzal y con serigrafías de Antonio Martínez Mengual.