Bogotá. El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció ayer desde la ciudad de Cali –epicentro de las protestas contra su gobierno que ayer cumplieron 14 días– educación gratuita para jóvenes con menores recursos económicos.
Acompañado de la ministra de Educación, María Victoria Angulo, Duque declaró: “en el segundo semestre del año tendremos educación pública universitaria, técnica y tecnológica gratuita para los estudiantes de estratos uno, dos y tres” (la clasificación del país es de seis estratos).
En una inicitaiva destinada a bajar la presión y calificada por algunos opositores de “primer paso” para distender el ambiente, el mandatario explicó que el beneficio cubrirá a cerca de 97 por ciento de alumnos de instituciones públicas lo que resta de 2021, informó la revista Semana en su portal.
La propuesta fue presentada horas después de que su gobierno anunció que está en “plena disposición” de organizar una mesa de negociación con los integrantes del Comité Nacional del Paro para avanzar en la solución de los bloqueos de carreteras y protestas que se mantienen desde el pasado 28 de abril.
Por lo pronto, el número de muertos durante casi dos semanas de marchas aumentó ayer a más de 40, mientras autoridades de las principales ciudades advirtieron sobre una prolongación del tercer pico de contagios de Covid-19 a causa de las manifestaciones.
Las protestas comenzaron en rechazo a una reforma fiscal, que el gobierno retiró, pero las demandas del CNP se ampliaron para exigir un ingreso básico para las familias más pobres, el fin de la violencia policial, mejoras a los sistemas de salud y educación y respeto a los acuerdos de paz.
La Defensoría del Pueblo reportó la muerte de 42 civiles y de un policía, mientras las ONG Temblores e Indepaz dieron cuenta de 47 víctimas mortales, 39 de ellas por violencia policial.
Hasta ahora, sólo tres policías enfrentan cargos por muertes de manifestantes durante las protestas.
El comité del paro convocó para hoy a nuevas protestas masivas.
En este contexto, causó fuerte impacto entre los movimientos sociales la muerte de Lucas Villa, universitario de 37 años, quien recibió ocho disparos de individuos que se desplazaban en motocicletas durante una marcha pacífica en la ciudad de Pereira, el pasado día 5.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos pidió al Estado “investigar con diligencia el asesinato de Villa, sancionar a quien resulte responsable y proteger a los manifestantes”. Duque lamentó el deceso y pidió que se castigue a los responsables con todo el peso de la ley.
La ONG Lazos de Dignidad también dio a conocer el fallecimiento de Alejandro Zapata, de 20 años, herido por elementos de una unidad de élite de la policía, el 1º de mayo en el sur de Bogotá.
Al continuar la solidaridad con el pueblo colombiano en el exterior, desde la plataforma Change.org se lanzó la iniciativa “los museos del mundo paramos en apoyo a Colombia para el próximo 13 de mayo”.
Y la marcha indígena, conocida como Minga, anunció que abandonará Cali y regresará al departamebto del Cauca, de donde son originarios.
El Consejo Regional Indígena del Cauca rechazó las negociaciones del CNP y acusó que “no representa ni recoge a la movilización popular”.
En cuanto a la crisis sanitaria, Bogotá, Medelín y Cali se preparan para una prolongación de la tercera ola de contagios de coronavirus y la sobrecarga de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de las clínicas y hospitales debido a las marchas masivas, dijeron autoridades.
Bogotá está al borde del colapso hospitalario, alertó la alcaldesa Claudia López; Medellín, cuyas UCI han estado a tope durante semanas, se preparan para una posible crisis, comentó la secretaria de Salud, Andree Uribe. En Cali, las UCI están ocupadas a 95 por ciento, de acueredo con la titular de sanidad de la entidad, Miyerlandi Torres.