Tel Aviv. Israel mantuvo ayer la presión sobre la franja de Gaza con ataques aéreos en los que utilizó 80 drones contra 150 objetivos del movimiento islamita Hamas, en respuesta a los cohetes lanzados contra su territorio, en una crisis que ha dejado 32 muertos, 29 de ellos palestinos.
GALERÍA: Recrudecen ataques en la franja de Gaza.
Estados Unidos renovó su apoyo a Israel. La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, declaró que el presidente Joe Biden mantiene su “respaldo al derecho de Israel a defenderse” y condena los ataques contra su territorio, mientras la comunidad internacional llamó a la calma y los países con población musulmana manifestaron su indignación por el peor estallido de violencia en años.
El enfrentamiento militar entre Israel y Hamas se intensificó ayer con una lluvia de cohetes lanzados y que alcanzaron Tel Aviv, lo que representa un nuevo desafío del grupo islamita Hamas, que aseguró haber lanzado 300 proyectiles contra su enemigo.
La intensidad del intercambio de fuego se mantuvo ayer, en lo que parecen ser los combates más intensos entre ambas partes desde la guerra de 2014.
El fuego proveniente del enclave palestino fue tan implacable que el sistema antimisiles Domo de Hierro pareció estar abrumado, y muchos israelíes huyeron a comunidades más de 70 kilómetros al norte en medio de las explosiones. Se veían muchas columnas de humo en la franja de Gaza.
Anoche, al cierre de esta edición, los habitantes de Gaza reportaron que sus casas temblaban y el cielo se iluminaba con los constantes ataques israelíes.
Ismail Haniyeh, líder de Hamas, advirtió: “si Israel quiere una escalada de violencia, estamos preparados para ello. Si quiere detenerse, también estaremos listos”.
El brazo militar de Hamas afirmó: “estamos cumpliendo nuestra promesa, las brigadas Qassam ejecutan su mayor ataque de cohetes contra los suburbios de Tel Aviv, con 130 proyectiles, en respuesta al ataque del enemigo contra una torre residencial”.
Israel tampoco dio señales de distensión: “desde el pasado lunes el ejército ha llevado a cabo cientos de ataques contra Hamas y la Yihad Islámica en Gaza y vamos a intensificar aún más la fuerza de nuestros ataques. Hamas será golpeado de una manera que no se espera”, sostuvo el premier Benjamin Netanyahu.
El edificio de 12 pisos en el centro de la ciudad de Gaza, donde las principales figuras de Hamas tenían sus oficinas, fue destruido anoche.
Los ataques israelíes con aviones y helicópteros dejan al menos 29 muertos del lado palestino, incluidos 10 niños, y unos 125 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Hamas y la Yihad Islámica, segundo grupo armado en ese enclave, confirmaron la muerte de comandantes.
En Tel Aviv, cohetes palestinos cobraron la vida de dos mujeres israelíes y otra originaria de India, según la policía. El aeropuerto internacional Ben Gurión quedó cerrado al tráfico aéreo.
El brazo armado de Hamas juró que convertiría Ascalón, ciudad ubicada 56 kilómetros al sur de Tel Aviv, en “un infierno”, si los ataques israelíes dejaban víctimas civiles en Gaza, y prometió la misma suerte a Tel Aviv.
Movilizan a reservistas
Benny Gantz, ministro de Defensa de Israel, autorizó al ejército movilizar 5 mil reservistas: “todavía hay muchos objetivos en la mira. Esto es sólo el comienzo”.
En una señal de malestar creciente, cientos de residentes de comunidades árabes en todo Israel participaron en manifestaciones nocturnas para protestar por las acciones recientes de las fuerzas de seguridad contra los palestinos.
En la ciudad de Lod, en el centro de Israel, la policía disparó gas lacrimógeno y granadas aturdidoras después de que los dolientes arrojaron piedras contra policías durante el funeral de un árabe presuntamente asesinado a tiros por un residente judío la noche anterior. Miles de personas participaron en el funeral y la policía reportó que la multitud prendió fuego a una patrulla, un autobús y una motocicleta. Dos agentes resultaron heridos.
Hamas amenazó el lunes a Israel con una nueva escalada militar si sus fuerzas no se retiraban de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, donde los enfrentamientos han causado cientos de heridos desde el viernes pasado.
La Explanada de las Mezquitas es el tercer lugar santo del Islam y está situada justo encima del Muro de las Lamentaciones, el lugar de plegaria más importante para los judíos.
Aunque la tensión es habitual en esa parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la violencia no lo es dentro de la explanada, que acostumbra a ser vigilada a distancia por la policía israelí.
Sin embargo, el pasado viernes fue el último del mes de ayuno sagrado musulmán de ramadán, y con ese motivo se concentró una gran multitud de musulmanes en la explanada.
La policía israelí denunció que “cientos de personas lanzaron piedras, botellas y otros objetos contra agentes, que respondieron a la agresión”.
Los fieles protestaron después del rezo no sólo por la presencia de uniformados israelíes en la explanada, quienes en días anteriores obstaculizaron la libre circulación de los palestinos, sino contra las amenazas de desalojar de sus hogares en el barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este. El tribunal de distrito de la ciudad falló a principios de año en favor de las familias judías que reivindican la propiedad de los terrenos.
Según la ley, si los israelíes pueden probar que su familia vivía en Jerusalén Este antes de la guerra árabe-israelí de 1948, pueden pedir que les sean restituidos sus “derechos de propiedad”, aunque familias palestinas hayan vivido ahí durante décadas y puedan comprobarlo.
En redes sociales ya existe una campaña para evitar estos desalojos que se hizo viral: # Sheij Jarrah.
Hoy, reunión del Consejo de Seguridad
La comunidad internacional ha expresado su creciente preocupación por esta nueva crisis. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, exigió un alto a la “espiral” de violencia, mientras el Consejo de Seguridad sostendrá hoy una reunión de urgencia. Fuentes diplomáticas afirmaron a la agencia de noticias Afp que el organismo mundial, con la ayuda de Qatar y Egipto, inició una mediación en el conflicto.
El ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Choukri, indicó que su gobierno había intentado, sin éxito, dialogar con Israel.
Los ataques israelíes provocaron manifestaciones de protesta en Jordania, Sudáfrica, Túnez y otros países. La Unión Africana, al igual que Cuba, “condenó enérgicamente” los bombardeos en Gaza. Uruguay y otros países expresaron su preocupación por la violencia.
La franja de Gaza, enclave empobrecido de 2 millones de habitantes, está sometida a un bloqueo israelí desde la toma del poder de Hamas, en 2007, movimiento que ganó las elecciones que se celebraron en dicho territorio.
Desde entonces, Hamas e Israel se han enfrentado en tres guerras (2008, 2012 y 2014).
La ONU advierte que los peores combates en siete años entre israelíes y palestinos podrían intensificarse y convertirse en una guerra a gran escala. Infografía Graphic News.