Roma. El mexicano Hirving Lozano anotó por segundo juego consecutivo en la Serie A y lo hizo ayer en la victoria del Nápoles por 5-1 frente al Udinese, en un arranque de la jornada 36 en la que los napolitanos toman momentáneamente el subliderato de la competencia.
Los dirigidos por Genaro Gattuso llegaron a 73 unidades y se colocan segundos, sólo un punto por arriba del Atalanta (3°) y Milán (4°), que hoy entran en acción.
Con el Inter ya campeón, en la cerradísima carrera por alcanzar la próxima edición de Liga de Campeones, sólo cuatro puntos separan a un cuarteto de lujo que pelea por tres plazas; Nápoles (2°), Atalanta (3°), Milan (4°) y Juventus (5°).
En un estadio Diego Maradona que sigue sin público debido a las restricciones por la pandemia, un gol del polaco Piotr Zielinski (28) inició lo que más adelante sería un día de picnic para el Napoli. A continuación llegó un misil a la escuadra del español Fabián Ruiz (31), mientras el Chucky Lozano (58) anotó el tercero en una mala salida con los pies del portero.
El delantero tricolor, quien arrancó de titular y salió al minuto 75, aprovechó el error del guardameta, recuperó el balón y cruzó su disparo para aumentar la distancia. Con su anotación, el canterano de Pachuca llegó a 11 goles en el campeonato italiano, aunque su cuota total es de 15 si se añaden los de Copa y Liga de Europa.
Giovanni Di Lorenzo (66) y el capitán Lorenzo Insigne (90+1) cerraron la goleada para los del sur de Italia. Por el Udinese, Stefano Okaka (41) recortó diferencias.
El Nápoles, que no ha sufrido una derrota en el torneo en las recientes 14 jornadas, está a la espera de lo que hagan sus rivales este miércoles.
El Atalanta y el Milán pueden situarse por delante del equipo de Gattuso si vencen respectivamente a Benevento y Torino, mientras la Juventus, ahora quinta a cuatro puntos del Nápoles, seguirá por detrás sin importar lo que haga ante el Sassuolo.
Tras una espectacular serie de nueve títulos nacionales consecutivos, no entrar en la próxima Champions sería un enorme fracaso para la Vecchia Signora, especialmente para su técnico Andrea Pirlo, quien debutó en la élite este año.