La aplicación de la vacuna Pfizer-BioNTech a los adultos de 50 años y más destinada sólo para los habitantes de Cuauhtémoc generó que residentes de la demarcación Miguel Hidalgo y de los estados de México y Oaxaca acudieran a las dos sedes habilitadas como centros de vacunación, por lo que las filas de atención de los “casos especiales” aglutinó a más de un centenar de personas antes del mediodía.
En la Biblioteca Vasconcelos, en Buenavista, y en la Escuela Primaria Benito Juárez, en la colonia Roma Sur, la atención por 61 células de médicos y enfermeros de la Secretaría de Salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social, respectivamente, evitó largas filas, lo que dejó en evidencia, por momentos, mayor concentración de personas en las carpas habilitadas para atender a quienes no tenían forma de comprobar su residencia en Cuauhtémoc.
La delegada de los programas de desarrollo para el bienestar en la Ciudad de México, Cristina Cruz, dijo que entre la población hay mayor aceptación al biológico Pfizer-BioNTech respecto de otros laboratorios, lo que atribuyó a una situación de mercadotecnia.
Mencionó que todas las vacunas son aprobadas por las autoridades sanitarias de los diferentes países que son certificadas por la Organización Mundial de la Salud, con lo que, insistió, la aceptación de la Pfizer-BioNTech “es más por la marca, es como lo que pasa con los refrescos de cola”.
En la Biblioteca Vasconcelos refirió que la mayoría de las personas atendidas como casos especiales provenían del estado de México; sin embargo, comentó que la movilidad de las personas que en su mayoría no requieren de sillas de ruedas o de acompañantes agilizó el proceso de la atención.
En la fila estaba Agustín Avendaño, quien dijo que su credencial para votar tiene dirección de Huautla de Jiménez, Oaxaca, pero que trabaja en una empresa de seguridad en Cuauhtémoc; otro caso fue el de Felipe Cabrera, quien no tuvo oportunidad de actualizar su identificación, con domicilio en el municipio de Tlalnepantla, estado de México.
Por su parte, Nadia Troncoso, encargada del centro de vacunación de la primaria Benito Juárez, coincidió en que el biológico estadunidense “ha sido bien recibido por la mayoría de la población. Es posible que por el atractivo internacional del laboratorio traten de colarse en la fila”.
Destacó que la mayor parte de las personas a las que no se les aplicó la vacuna dijeron laborar en Cuauhtémoc, pero con residencia en la alcaldía Miguel Hidalgo; además, se presentó un grupo de 15 profesores que no cumplían con la residencia ni con el rango de edad.
En contraste, a la Biblioteca Vasconcelos llegaron 20 maestros del Centro Universitario Grupo Sol que deliberaron previamente en WhatsApp si esperaban a ser vacunados como profesores o como residentes de Cuauhtémoc. Al final acudieron como habitantes porque recibirían “la Pfizer”, dijo la profesora Noemí Carrizales, vecina de la colonia San Simón Tolnáhuac.