Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó este lunes a un grupo de piratas informáticos con sede en Rusia del ciberataque a Colonial Pipeline, el sistema de tuberías de productos refinados más grande de EU, reportado el 7 de mayo, si bien señaló que por el momento no hay pruebas de que el gobierno ruso de Vladimir Putin esté implicado.
En tanto, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) indicó que fue DarkSide el grupo que produjo el ransomware utilizado en el ataque cibernético, esto es, un programa que aprovecha agujeros de seguridad para cifrar los sistemas informáticos y exigir un pago a cambio de desbloquearlos.
“La FBI confirma que el ransomware de DarkSide es responsable de comprometer las redes de Colonial Pipeline. Seguimos trabajando con la empresa y nuestros socios gubernamentales en la investigación”, señaló.
Biden, quien planea reunirse con Putin, sostuvo que “hasta ahora no hay evidencia, de parte de nuestro personal de inteligencia, de que Rusia esté involucrada, aunque hay pruebas de que los actores, el ransomware, está en Rusia. Tienen cierta responsabilidad”.
Además, el mandatario destacó que “las agencias de todo el gobierno han actuado rápidamente para mitigar cualquier impacto en nuestro suministro de combustible. “Estamos preparados para tomar medidas adicionales en función de la rapidez con la que la empresa pueda recuperar su capacidad de producción”, aseguró.
Por su parte, la asesora adjunta de Seguridad Interior de Biden, Elizabeth Sherwood-Randall, aseguró en rueda de prensa que “no hay escasez de suministros.
“Colonial nos ha dicho que no ha sufrido daños y que puede volver a estar en marcha con relativa rapidez”, agregó.
En un comunicado, la empresa aseguró que si bien “la situación sigue siendo fluctuante y continúa evolucionando”, tiene el objetivo de “restaurar sustancialmente el servicio operativo para el final de la semana”.
Colonial Pipeline, que envía combustible desde la costa del Golfo de Texas a la costa este estadunidense a través de 8 mil 850 kilómetros de oleoductos, y atiende a 50 millones de consumidores, anunció el sábado pasado haber sido “víctima de un ataque de ciberseguridad”.
Los responsables del oleoducto detuvieron todas las operaciones informáticas para contener la amenaza y el domingo anunciaron que están desarrollando un plan de reinicio del sistema.
Colonial opera el sistema de oleoductos de productos refinados más grande del país, transporta más de 100 millones de galones de combustible diariamente desde Houston, en Texas hasta Nueva York.
Los precios del petróleo se estabilizaron luego de que Colonial Pipeline anunciara su reapertura progresiva, cerrando con pequeñas alzas marginales en Londres y Nueva York.
El Brent subió 4 centavos a 68.32 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) ganó 2 centavos a 64.92 dólares. La mezcla mexicana de exportación siguió la tendencia y sumó 10 centavos a 62.38 dólares.
Un ataque de doble extorsión que causó el cierre del Oleoducto Colonial – la red más amplia de combustible refinado de Estados Unidos – es el ciberataque más exitoso a la fecha contra infraestructura crucial estadunidense. Vía Graphic News.