Roma. Los tenistas Kei Nishikori y Serena Williams levantaron la voz para enfrentar el peor escenario en los Juegos Olímpicos; la estadunidense incluso dio a entender que no irá a Japón si los protocolos de seguridad no permiten la entrada de su pequeña hija. En tanto, en Tokio el líder del principal partido opositor, Yukio Edano, afirmó que no era prudente la realización de la justa en medio de otro estado de emergencia que se prolongó a finales de mes por la pandemia y el COI confirmó la cancelación de la visita de Thomas Bach al país nipón.
Nishikori duda que el COI y los organizadores locales tengan un plan efectivo para encarar los “cientos” o “miles” de casos de coronavirus durante la cita veraniega.
Cuestionó si es prudente la realización de los juegos cuando se acaba de extender un estado de emergencia en Tokio y otras partes de Japón por la pandemia. “No sé qué piensan e ignoro qué tanto han analizado armar una burbuja, porque no se trata de sólo 100 personas como en estos torneos”, indicó Nishikori tras ganar su partido de primera ronda del Abierto de Italia.
“Son 10 mil personas en la villa (olímpica). No creo que sea fácil. Hay que pensar en todo el mundo”, puntualizó el número 45 en la ATP.
Serena Williams dio a entender que no irá a Japón si los protocolos sanitarios le impiden llevar a su hija de tres años. “No he pasado 24 horas alejada de ella, así que eso responde la pregunta de cierto modo (...) Con esta pandemia son muchas cosas que se deben considerar”.
Ayer, en Tokio, el líder del principal partido opositor afirmó en el Parlamento que no era prudente seguir con los juegos. “El COI y el gobierno de Tokio tomarán una decisión que deberá ser avalarla”, manifestó Yukio Edano. Otro legislador, Kazunori Yamanoi, dijo que, frente a los juegos, el Covid-19 podría haber pasado a un “segundo plano” para el primer ministro, quien rechazó la acusación.