Los arreglos de frutas o flores, las tarjetas, la bisutería o las cajas o tazas con chocolates fueron los objetos más demandados en mercados públicos y puestos informales ubicados en las colonias populares para festejar a las mamás.
Las ventas, reconocieron comerciantes, “están muy bajas y no hemos podido sacar ni lo invertido, aunque confiaron en que mejorará, pues se trata de una de las ventas más importantes del año”.
El anuncio de las autoridades capitalinas de que la Ciudad de México pasaba al semáforo amarillo, al reducirse el número de contagios y muertes por Covid-19, provocó que más gente saliera de sus hogares.
Los compradores se arremolinaban en los puestos colocados afuera de los mercados en busca de algún regalo a buen precio para llevárselo a su mamá o abuelita, pues “no podemos dejar pasar esta fecha sin darles algo, aunque estemos muy gastados”, dijeron.
Los 100 o 200 pesos destinados para el regalo “sólo sirvieron para una taza y chocolatitos, unas flores y un monedero, o una canasta pequeña de frutas, porque todo está muy caro”, coincidieron en señalar entrevistados.
En restaurantes también se observó una baja afluencia de comensales respecto del fin de semana, donde tuvieron hasta reservaciones, aunque en algunas fonditas el número de clientes aumentó “al caer el festejo al inicio de semana y a que muchas mamás trabajaron”.
Algunas festejadas que les dieron el día aprovecharon para realizarse la prueba rápida de Covid-19, aunque “sufrimos porque en varios centros de salud o el kiosco instalado en la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero no se trabajó por ser 10 de mayo”, comentaron.
Su objetivo, explicaron, era “saber que no estoy contagiada, porque esta semana me toca la vacuna; me lo pidieron en la escuela donde trabajo o debo presentar el resultado para que me den el empleo, que he estado buscando por meses”.
El cierre de los centros de salud ubicados en las colonias La Joya, La Raza y la explanada de la alcaldía de GAM provocó que la gente hiciera una fila de más de una hora para ser atendidos en el centro de salud ubicado en la calle Cantera.
Con la entrega de su resultado negativo, varias mamás que aprovecharon su día se dirigieron con su esposo o hijos “ahora sí a festejar que estamos bien, aunque sea con un huarache o unas gorditas de nata de La Villa”, comentaron.