Washington. Estados Unidos protegerá a las personas homosexuales y transgénero contra la discriminación sexual en el área de salud, anunció el lunes el gobierno de Joe Bien, revocando una política de la administración de Donald Trump de diluir los derechos legales de esa comunidad en el campo de atención médica.
La acción del Departamento de Salud y Servicios Humanos afirma que las leyes federales que prohíben la discriminación sexual en la atención médica también protegen a los gays y transgénero. La administración Trump había definido “sexo” como el género asignado al nacer, dejando sin protección legal a las personas transgénero.
“El miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a los cuidados, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud”, dijo el secretario de Salud, Xavier Becerra, en un comunicado. “Todos, incluidas las personas LGBTQ, deberían poder acceder a la atención médica, sin discriminación o interferencia, punto”.
Becerra dijo que la política de la administración Biden alineará al Departamento de Salud con una decisión histórica de la Corte Suprema que estableció que las leyes federales contra la discriminación sexual en el trabajo también protegen a los homosexuales y transgénero.
La acción del lunes significa que la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud investigará nuevamente las quejas de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género. Hospitales, clínicas y otros proveedores médicos podrían enfrentar sanciones por violar la ley.
Esta medida básicamente restablece la política establecida durante la ley de salud conocida como Obamacare —que impulsó el expresidente Barack Obama— y que prohibía la discriminación sexual en la atención médica, incluyendo a los gays y transgénero. Dicha política se basaba en una amplia comprensión de la sexualidad moldeada por el sentido interno de una persona de ser hombre, mujer, ninguno o una combinación.