A nivel mundial, los consumidores prefieren las proteínas de origen animal; sin embargo, las dietas sostenibles emergen como una alternativa indispensable si se desea mitigar la afectación ambiental que provoca la producción alimentaria y, al mismo tiempo, evitar enfermedades como obesidad, diabetes o cardiopatías, refieren estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (Labdo).
Además, el organismo concluyó que consumir menos carnes rojas y procesadas, así como disminuir la ingesta de productos ultraprocesados, no sólo mejoraría la salud de los mexicanos sino también del planeta.
El Labdo señaló que, según cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de los sectores agrícola y forestal significan actualmente más de 30 por ciento de las emisiones anuales, (la deforestación y degradación de los bosques, 17.4, y la agricultura, 13.5 por ciento).
No obstante, la agricultura puede contribuir a reducirlas, así como su impacto, a través de la adopción de dietas sostenibles, asegura el organismo.
El laboratorio añadió que investigadores de la Universidad de California, en Santa Bárbara, analizaron los potenciales efectos que una dieta sana tiene no sólo para la salud de los estadunidenses, sino también para el planeta.
La conclusión fue que una alimentación sana reducía entre 20 y 40 por ciento los infartos de miocardio, cáncer colorrectal y diabetes tipo 2, lo cual se traducía también en una reducción de costos sanitarios de 77 mil a 93 mil millones al año y en una baja de entre 222 y 826 kilos de gases contaminantes al año por persona.