Jerusalén. Al menos 20 personas, incluidos nueve niños y un alto comandante de Hamas, murieron anoche en bombardeos aéreos de Israel contra la franja de Gaza en represalia al lanzamiento de más de un centenar de cohetes desde ese enclave palestino, tras nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del Islam, que ayer dejaron más de 400 heridos.
Estados Unidos -que bloqueó en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) una declaración sobre la situación en Jerusalén, ciudad que ha sido escenario de violentos choques desde el viernes pasado- condenó el lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza contra territorio israelí, lo que consideró como una “escalada inaceptable”. Más aun, respaldó el “legítimo derecho de Israel a defenderse, a defender a su gente y a su territorio”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
Más tarde, después de que Israel bombardeó la franja de Gaza, el jefe de la diplomacia estadunidense Antony Blinken llamó a las dos partes a “desescalar, reducir las tensiones, dar pasos prácticos para calmae las cosas”.
El ejército israelí afirmó que se lanzaron 150 cohetes desde Gaza, decenas de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa, y muchos otros cayeron en zonas deshabitadas. Agregó que un civil sufrió lesiones menores cuando un vehículo fue alcanzado por un misil antitanque proveniente de Gaza. Otro misil cayó en el extremo oeste de la ciudad, causando daños leves a una casa y un incendio de maleza.
El grupo islamista Hamas dijo por su parte que lanzó más de 100 cohetes contra Israel "en respuesta a sus crímenes y a su agresión contra la Ciudad Santa", luego de violentos choques entre palestinos y la policía israelí, especialmente en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Hamas cruzó una "línea roja" al disparar proyectiles contra territorio israelí y advirtió que "Israel reaccionará con fuerza (…) el que ataque pagará un precio alto", y no descartó que los comabtes puedan “continuar por un tiempo”.
Nuevos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes tenían lugar anoche en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, según un periodista de la Afp, que observó heridos.
Agregó que decenas de palestinos lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden israelíes que utilizaron granadas de estruendo y balas de caucho para tratar de dispersar a la multitud.
También se incrementaron los choques en la noche en Cisjordania reocupada, especialmente en Ramalá, Nablus, Hebrón y en el cruce de Qalandiya, según periodistas de la Afp que también vieron más heridos.
Por la mañana, cientos de palestinos lanzaron proyectiles y los policías replicaron con balas de goma y gas lacrimógeno.
La Media Luna Roja palestina cifró anoche en 395 la cifra de heridos, de los cuales 228 requirieron atención médica. La policía informó que 21 agentes sufrieron lesiones, de los cuales tres fueron hospitalizados.
Muhamad Fayad, un comandante del brazo armado de Hamas, murió en Beit Hanun, en el norte de Gaza, confirmó una fuente del movimiento islamita armado, en el gobierno en el enclave palestino.
Ultimátum de Hamas
Horas antes, Hamas amenazó con una escalada militar si las fuerzas israelíes no se retiraban a las seis de la tarde de ayer de la Explanada de las Mezquitas. Al concluir el plazo, comenzaron a sonar las sirenas en Jerusalén, y poco después se escuchó una primera detonación.
Abu Obeida, portavoz del brazo militar de Hamas, dijo que el ataque a Jerusalén fue una respuesta a los “crímenes y agresiones” israelíes en la ciudad. “Este es un mensaje que el enemigo tiene que entender bien", advirtió.
Afirmó que habrá más ataques si las fuerzas israelíes vuelven a ingresar al complejo sagrado de la mezquita de Al-Aqsa o llevan a cabo los desahucios de familias palestinas en el vecindario Jeque Jarrah en Jerusalén Oriental.
Globos incendiarios y cohetes fueron lanzados el domingo desde el enclave palestino hacia el sur del territorio israelí en apoyo a los manifestantes de Jerusalén.
Esta escalada tuvo lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
Anoche se declaró un incendio, visible a más de dos kilómetros a la redonda, en el recinto de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, donde estaban congregados miles de fieles para la oración nocturna, según periodistas de la Afp. Al cierre de esta edición se desconocía la causa del incendio.
Más de una decena de latas de gas y granadas aturdidoras cayeron en la mezquita durante los choques a lo largo del lunes entre policías y manifestantes dentro del complejo amurallado que lo rodea, señaló un fotógrafo de The Associated Press en el lugar. Ap también reportó que una columna de humo se elevaba frente a la mezquita y el santuario de domo dorado, y podían verse piedras desperdigadas en la plaza cercana. Dentro de un área del complejo había zapatos y escombros encima de alfombras ornamentales.
Estos choques coincidieron con la celebración ayer, según el calendario israelí, del Día de Jerusalén que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por Tel Aviv en 1967.
La "marcha de Jerusalén", a menudo envuelta en altercados y que tenía que congregar anoche a miles de israelíes en la Ciudad Vieja, fue finalmente cancelada.
El viernes pasado, más de 200 personas resultaron heridas en los choques en la explanada, en los disturbios más violentos desde 2017 en este sector.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) encabezada por Mahmoud Abas, denunció "una agresión bárbara" de las fuerzas israelíes.
La cuestión de Jerusalén es uno de los principales escollos en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que están en punto muerto desde hace años.
El detonante de los enfrentamientos actuales en Jerusalén Este, es la amenaza de desahucio contra docenas de palestinos en el vecindario de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este. Varias familias palestinas del barrio se han visto inmersas en una larga batalla judicial con grupos de colonos israelíes que tratan de comprar propiedades en la zona. La justicia israelí aplazó una vista sobre el caso prevista este lunes “de aquí a 30 días”.
En 1956, el gobierno jordano, junto con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente, decidió asentar a 28 familias en el barrio de Sheij Jarrah. Sin embargo, las autoridades no entregaron a esas familias sus títulos de propiedad. La ONU pidió el fin de semana a Tel Aviv suspender esos procesos y advirtió de que podrían suponer una violación de sus obligaciones bajo el derecho humanitario e incluso un crimen de guerra.
Ataques aéreos israelíes alcanzaron objetivos en la Franja de Gaza luego de que militares dispararon cohetes desde el territorio hacia Jerusalén, mientras las tensiones entre Israel y los palestinos aumentan con rapidez. Vía Graphic News.