Guadalajara, Jal., “Nada que festejar, es hora de exigir”, fue la consigna que madres de familia que buscan a sus hijos desaparecidos en Jalisco y que este domingo, antes del Día de las Madres, marcharon en Guadalajara y Chapala para denunciar a las autoridades su falta de resultados, sobre todo ante las desapariciones grupales, la última ocurrida el viernes, cuando tres jóvenes hermanos fueron sacados de su hogar por un grupo de pistoleros encapuchados.

En Guadalajara, un grupo de manifestantes se reunió la mañana del domingo en la Glorieta de los Desaparecidos, donde, debido a que los carteles y fotografías que han colocado en ese lugar se han deteriorado con el paso del tiempo, ahora pegaron con cemento losetas con las imágenes de sus seres queridos.

De ahí caminaron a Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador Enrique Alfaro (quien evita salir a responder), donde además de consignas, algunos manifestantes idearon una manera de que las fotografías de sus hijos no fueran tiradas por los empleados del inmueble una vez terminada la manifestación, pues las colgaron en las ramas de árboles que rodean la casona, “por lo menos para que les cueste más trabajo”, dijeron.

Los colectivos que participaron en la marcha a Casa Jalisco fueron Entre Cielo y Tierra y Altos Sur Jalisco En Busca de Ti. A las 18 horas, el colectivo Por Amor a Ellos organizó la “velada por nuestros hijos desaparecidos”, en donde escribieron el nombre de sus familiares ausentes en un mural ubicado sobre avenida Federalismo. Colocaron veladoras, hubo música, poesía y comida.

Para este lunes se tiene programado un homenaje a las 19 horas en la Glorieta de los Desaparecidos, organizado por el colectivo Entre Cielo y Tierra.

En Chapala, madres del colectivo Guerreras Unidas por Chapala marcharon y aseguraron que no tienen nada que celebrar mientras sus seres queridos no regresen al hogar.

El viernes pasado los hermanos Ana Karen, Luis Ángel y José Alberto González Moreno fueron secuestrados por un grupo armado en su casa, ubicada en la colonia San Andrés, en Guadalajara.

José Alberto es estudiante de la carrera de Geografía en la Universidad de Guadalajara, mientras sus hermanos tienen formas honestas de ganarse la vida, señalaron sus familiares, quienes fueron sometidos por el grupo de sicarios.