En lo que va del año un gran número de inversionistas extranjeros han decidido sacar recursos del país: en contraste, los migrantes mexicanos que radican en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, llevaron los envíos de divisas a sus familias a niveles sin precedente, lo que provocó, según datos oficiales, que las remesas duplicaran el monto de las salidas de capital foráneo.
Según información del Banco de México, del cierre del año pasado a la fecha, inversionistas foráneos han vendido posiciones por 104 mil 138 millones de pesos en bonos gubernamentales mexicanos.
En tanto, en los primeros tres meses del año (dato más actual disponible) los migrantes mexicanos han mandado al país 10 mil 623 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 213 mil 500 millones de pesos.
Lo anterior significa que en sólo tres meses los connacionales han introducido al país 105 por ciento más divisas de las que los extranjeros han sacado en cuatro meses.
Las remesas son envíos de dinero por parte de los emigrantes a sus países de origen. Se estima que en México alrededor de 1.8 millones de familias reciben este tipo de recursos, en su mayoría de bajos ingresos, por lo cual son consideradas un motor de la economía.
En tanto, la salida de capitales se refiere a inversionistas que han vendido sus posiciones en deuda gubernamental, la mayoría de las veces al percibir inestabilidad económica en el país, por lo que optan por refugiarse en otras naciones que consideran más seguras o que pagan mayores tasas de interés.
En 2020, producto de la incertidumbre provocada por la pandemia de Covid-19, se registró una salida sin precedente de capitales foráneos al alcanzar un monto de 257 mil 238 millones de pesos; en tanto, con un monto de 40 mil millones de dólares, equivalente a más de 800 mil millones de pesos, las remesas tocaron niveles nunca antes vistos.
Jesús Cervantes, coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, destacó que el buen paso de las remesas durante el primer trimestre de 2021 obedece a una mayor recuperación de los empleos de mexicanos en Estados Unidos, sumado a los apoyos fiscales de ese país.
Destacó que en los primeros tres meses de este año la economía estadunidense generó alrededor de 256 mil empleos para trabajadores mexicanos inmigrantes.
Según datos oficiales, en Estados Unidos residen cerca de 12 millones de migrantes mexicanos, de los cuales casi 3.3 millones tienen la ciudadanía estadunidense y 3.3 millones más la residencia permanente.
En lo que se refiere a la fuerte fuga de capitales, analistas de Monex e Intercam coincidieron en que la percepción de riesgo internacional producto de la pandemia mantiene a la baja el apetito por instrumentos de países emergentes como México; además, de que algunas iniciativas del gobierno han causado incertidumbre entre los inversionistas.
Otro factor a considerar, señalaron, ha sido el incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, lo que ha generado que los inversionistas muevan sus capitales a aquel país y otras naciones desarrolladas que también han aumentado sus tasas.