Washington y Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este lunes que no hay evidencia de que Rusia esté involucrada en el ataque informático de la semana pasada contra la red de oleoductos de Colonial, uno de los mayores productores del país.
"Voy a reunirme con el presidente (ruso, Vladímir) Putin, y hasta ahora no hay evidencia de nuestra gente de inteligencia de que Rusia esté involucrada. Aunque hay evidencia de que el programa malicioso del responsable está en Rusia. Ellos tienen que lidiar con esto porque tienen algo de responsabilidad", dijo el mandatario estadunidense.
Los precios del petróleo se estabilizaron el lunes luego de que el operador estadunidense de uno de los principales oleoductos del país anunció su reapertura progresiva tras un ciberataque.
El barril de Brent del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en julio terminó a 68.32 dólares, en alza marginal de 0.05 por ciento en Londres sobre el cierre del viernes.
En Nueva York el barril de West Texas Intermediate, de referencia en el continente americano, para entrega en junio también cerró estable en 64.92 dólares, con una pequeña alza de 0.03 por ciento.
Colonial Pipeline, que transporta 45 por ciento de los carburantes desde las refinerías del Golfo de México hacia la costa Este de Estados Unidos, anunció el lunes que reabriría sus líneas de transporte "por etapas" con el objetivo de restablecer operaciones de aquí al fin de semana.
El ciberataque que provocó el cierre de operaciones de una de las mayores redes de oleoductos de Estados Unidos fue llevado a cabo por el grupo criminal DarkSide, dijo el lunes la policía federal.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) identificó a DarkSide como el grupo que produjo el "ransomware" utilizado en el ataque, esto es, un programa que aprovecha agujeros de seguridad para cifrar los sistemas informáticos y exigir un pago a cambio de desbloquearlos.
"El FBI confirma que el 'ransomware' de DarkSide es responsable de comprometer las redes de Colonial Pipeline. Seguimos trabajando con la empresa y nuestros socios gubernamentales en la investigación", señaló en un comunicado.
Colonial Pipeline, que envía combustible desde la costa del Golfo de Texas a la costa este estadounidense a través de 8.850 kilómetros de oleoductos, atendiendo a 50 millones de consumidores, anunció el 7 de mayo haber sido "víctima de un ataque de ciberseguridad".
Si bien "la situación sigue siendo fluctuante y continúa evolucionando", Colonial Pipeline tiene el objetivo de "restaurar sustancialmente el servicio operativo para el final de la semana", estableció la empresa en un comunicado.
"Las cosas parecen ir mejor. Cuando el mercado abrió, las cotizaciones de la gasolina comenzaron muy fuerte pero se calmaron. Tenemos la sensación de que las cosas se ordenarán", comentó a la AFP Robert Yawger, de Mizuho USA.
Los responsables del oleoducto detuvieron el viernes pasado todas las operaciones informáticas para contener la amenaza de un ciberataque y el domingo anunciaron que están desarrollando un plan de reinicio del sistema. Colonial opera el sistema de oleoductos de productos refinados más grande del país, transportando más de 100 millones de galones de combustible diariamente desde Houston, en Texas (sur) hasta el puerto de Nueva York (noreste).