Ciudad Juárez, Chih., Integrantes del Movimiento de Trabajadores Socialistas denunciaron que fueron desalojados de la sede (y también casa) en el fraccionamiento Villas de Salvárcar, por supuestos representantes de una inmobiliaria, apoyados por policías municipales que entraron al domicilio con armas de fuego y detuvieron a tres personas que se oponían a salir.
En redes sociales, la organización señaló que en varias zonas de Juárez las empresas dedicadas a la construcción, venta y alquiler de vivienda realizan acciones como esas pues pretenden iniciar un proceso de gentrificación (transformación de un espacio urbano) en barrios populares, como en Eco 2000.
Yessica Morales, miembro del movimiento, explicó que el sector empresarial pretende que familias trabajadoras salgan de sus casas, “que fueron tomadas en el contexto de la guerra contra el narcotráfico y la crisis económica de 2008”.
Manifestó que “no se descarta que este desalojo sea una forma de amedrentar, ante la militancia política que sostienen quienes habitan ahí, siendo compañeros que se han opuesto a la militarización en Juárez, que denuncian la violencia y los feminicidios que la misma ha desatado; han impulsado movilizaciones en rechazo al aumento de cuotas en las universidades, y recientemente fueron parte de las protestas en defensa del parque El Chamizal”.
Asimismo, hizo un llamado a denunciar estas “situaciones arbitrarias” y a levantar la voz por viviendas dignas y accesibles para la clase trabajadora.
Integrantes de la agrupación recalcaron que el problema de asentamientos irregulares e invasiones de inmuebles abandonados en Ciudad Juárez, si bien se ha agudizado con la crisis sanitaria y económica, es antiguo en este municipio fronterizo, así como “la brutalidad” con la que los gobiernos en turno deciden actuar al respecto.
Aseguraron que lo sucedido no es un caso aislado y se relaciona con un proyecto que ve en la frontera un dinámico corredor de intercambio comercial que resulta muy atractivo para nichos inmobiliarios.