Mazatlán, Sin., Comuneros que serán desplazados por la construcción de la presa Santa María, en la localidad serrana del mismo nombre, municipio de El Rosario, acordaron permitir que continúe la edificación del embalse, iniciada en 2013, luego de que el gobierno estatal aceptó replicar la iglesia de la Purísima Concepción y construir el museo de la memoria en el nuevo centro de población Los Otates, además de recuperar los restos de sus familiares del cementerio, informó Servando Rojo Quintero, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado.
Los comuneros precisaron que no se han desistido del juicio de amparo 537/2019, pero firmaron un convenio con el gobierno del estado para permitir las obras del embalse a la empresa ICA y lo retirarían si el gobierno no cumple con la indemnización de sus bienes y tierras.
Rojo Quintero confirmó que los comuneros de Santa María de Gracia solicitaron al gobierno estatal que el INAH supervise la recuperación de los restos del cementerio, la obra del museo de la memoria y el diseño de las 119 casas para los pobladores que serán desalojados al inundarse el pueblo que habitan.
En reunión con los pobladores, la delegación del INAH, junto con un equipo de arqueólogos, antropólogos, arquitectos, restauradores, el titular de Turismo municipal y un cronista y un historiador locales, informó que por instrucciones del subsecretario de Gobierno en Sinaloa, Joel Bouciéguez, la réplica del templo estaría a cargo de un despacho externo especializado en intervenir edificios históricos y será supervisado por el instituto. La obra iniciará en cuanto el gobierno del estado autorice el financiamiento.
El templo es el recurso cultural arquitectónico más importante de la comunidad por sus elementos, que incluyen la espadaña para la ubicación de tres campanas, el atrio, la portada y la techumbre que indican que su edificación es anterior al siglo XX, lo que le da el estatus de monumento y patrimonio histórico.
El funcionario federal explicó que la réplica recuperará el sistema constructivo que emplearon los nativos, e incluye techumbres de otatillo de la región, además de vigas y puertas de madera con las dimensiones de muros.
El museo de la memoria, dijo, es fundamental porque un “pueblo sin historia está destinado a perecer”, para ello harán un registro fotográfico de las casas que habitaron sus antepasados, de su forma de vivir, además del catálogo de sitios de petrograbados que existen en una parte que no será inundada.
En la cláusula 4 del convenio celebrado en 2013 y ratificada en diciembre de 2020, los comuneros acordaron que el gobierno del estado se comprometía a equipar escuelas y construir un centro de salud.