Personas desplazadas de rancherías del municipio de Teocaltiche, Jalisco –quienes desde el viernes han huido por temor a los enfrentamientos suscitados entre grupos armados en la zona colindante con Zacatecas– siguieron llegando ayer a un albergue instalado en la localidad de Mechoacanejo. Hasta ayer sumaban 250.
El albergue está a cargo de la parroquia del Divino Salvador. El personal informó que ayer por la tarde arribaron, sobre todo, familias de las rancherías Aguatinta y El Saucito, pero también de Rancho Santo, El Rosario, Rancho Mayor o Los García, todos ubicados en los límites del estado de Jalisco con Zacatecas, aunque también hay un número indeterminado de asilados que prefirieron resguardarse en otras zonas o con familiares.
Hasta el sábado, los gobiernos estatal y federal no habían emitido una postura, a pesar de que varios de los ataques armados se reportaron desde las 6:40 horas del viernes.
Se dio a conocer que entre las personas que huyeron en Teocaltiche, municipio ubicado 170 kilómetros al noreste de Guadalajara, hay familias completas, algunas con bebés, por lo cual el personal del albergue ha solicitado a las autoridades o población enviar leche, pañales y productos de higiene personal y limpieza.
Escasean víveres
El cura Carlos Arellano, de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Teocaltiche, denunció en un video en redes sociales que los víveres escasean debido a que las tiendas no han sido abiertas por los ataques.
Asimismo, hizo un llamado a la población para que se sumen y apoyen “a nuestros hermanos necesitados. Los invitamos a colaborar con alimentos no perecederos y traerlos a la parroquia”.
Acusó que “la inseguridad y la injusticia han robado la paz en nuestros pueblos”, por eso “las familias tristemente han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad”.
El ayuntamiento de Teocaltiche informó que la población afectada “no esta sola” y resaltó que se apoya con provisiones y se han habilitado más albergues temporales.
Ante lo acontecido, la Comisión Estatal de Derechos Humanos criticó la falta de seguridad no sólo en ese municipio, sino en general en los Altos de Jalisco, donde la estrategia de enviar más policías y guardias nacionales “no ha sido efectiva”.