Madrid. El Real Madrid desperdició la oportunidad de quedar como líder de la Liga española de fútbol tras empatar 2-2 en casa ante el Sevilla, pero ganó un punto posiblemente crucial gracias a un autogol de Diego Carlos en el tiempo adicional.
El resultado dejó al Atlético de Madrid en la cima de la clasificación a falta de tres partidos para completar el torneo con 77 puntos, dos por delante del segundo, el Real Madrid, y el tercero, el Barcelona, ambos con 75 unidades. El Sevilla es cuarto con 71.
El mediocampista brasileño Fernando Reges abrió el marcador para el Sevilla a los 22 minutos después de que un gol de cabeza del delantero del Real Karim Benzema fuera anulado por un marginal fuera de juego.
Los dirigidos por Zinedine Zidane mejoraron en la segunda parte y lograron merecidamente la igualdad a través de Marco Asensio a los 67, pero el partido volvió a favorecer al Sevilla en un extraordinario giro de los acontecimientos.
Los locales lanzaron un rápido contragolpe y Benzema logró una falta penal cuando fue derribado por el portero Bono, pero una revisión del VAR llevó al árbitro a penalizar al defensa del Real Eder Militao por una mano anterior y marcar lanzamiento penal, pero para el Sevilla.
El ex centrocampista del Barcelona Ivan Rakitic remató la pena máxima y engaño a Thibaut Courtois para restablecer la ventaja del Sevilla en el minuto 77, pero el Real de alguna manera se mantuvo con vida en una apasionante carrera por el título cuando Toni Kroos probó de distancia y su disparo fue desviado por Diego Carlos para decretar el empate cuando se jugaban 4 minutos de adición.
Zidane ingresó al campo de juego tras el pitazo final para hablar con el árbitro Juan Martínez Munuera y admitió estar molesto por el cobro del penal, concedido por una mano de Militao tras saltar para despejar un centro.
"Nunca hablo de árbitro, pero hoy estoy enfadado", dijo el DT. "Me tiene que explicar el árbitro las reglas de la mano, pero ya está", agregó.
El sábado, los otros aspirantes al título, el Atlético de Madrid y el Barcelona habían igualado 0-0, lo que le daba las posibilidades al Real Madrid de alcanzar la punta del torneo.
"En el segundo tiempo hemos creado muchas oportunidades, pero (el balón) no entró. En una jugada donde tenemos penalti, pitan penalti en el otro lado. Mala suerte, todavía estamos vivos y vamos a darlo todo hasta el final", dijo el mediocampista del Real Luka Modric.