Sídney. Nada podrá impedir que los Juegos de Tokio se celebren, pese a la pandemia de Covid-19, afirmó el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), John Coates.
Al preguntarle sobre si existe algún escenario que impida la realización de la justa, que debe comenzar el 23 de julio en Japón, Coates respondió: “No, no lo hay”.
“El primer ministro de Japón se lo dijo al presidente de Estados Unidos hace dos o tres semanas y sigue diciéndoselo al COI. Trabajamos con él en todas las medidas de seguridad. Está avanzando”, añadió el australiano.
Yoshihide Suga habló en abril con Joe Biden, a quien dijo que su país hacía todo lo posible para contener la pandemia y organizar los Olímpicos con “seguridad” total.
Coates declaró a los periodistas en Sídney: “Pasamos la primera mitad del año pasado identificando todos los peores escenarios” y “los seis meses siguientes identificando las acciones para afrontar la crisis sanitaria”.
El jueves, los laboratorios Pfizer y BioNTech anunciaron un acuerdo con el COI para proporcionar vacunas contra el coronavirus para los deportistas y las delegaciones de todos los países que asistirán a la justa veraniega.
“Hemos trabajado muchísimo en los procedimientos que garantizan la seguridad de los atletas que ahora se ven reforzados por el acceso a las vacunas”, aseguró Coates.
El dirigente sí admitió que la falta de implicación del público japonés es una preocupación.
“Pienso que hay una correlación entre el número de personas que se preocupan por su seguridad y las que han sido vacunadas en Japón.
“El número de inoculados es muy bajo, especialmente entre los de avanzada edad. Pienso que la situación va a mejorar según la vacunación se extienda en Japón”, agregó.
Desde el comienzo de la pandemia, el número de casos de Covid-19 en el país asiático ha sido reducido con respecto a otras regiones del mundo, con unos 10 mil 500 fallecidos desde comienzos de 2020 en un país de 125 millones de habitantes.
Pero la campaña de vacunación avanza lentamente y algunas partes del país sufren oleadas de nuevos contagios. Este nuevo brote de infecciones representa una amenaza para los Juegos, aplazados un año en 2020 debido a la pandemia.
Por miedo de que los Juegos agraven la situación sanitaria en el país, la mayoría de los japoneses se oponen a que se celebren este verano y piden que vuelvan a aplazarse o se cancelen, según todas las encuestas realizadas desde hace meses.