Chihuahua, Chih., El gobierno de Chihuahua conservará los bienes incautados al ex gobernador César Duarte Jáquez (2010-1016), cuyo valor supera los 500 millones de pesos, porque en el decomiso de sus propiedades se aplicó el artículo 231 del Código Nacional de Procedimientos Penales y no la Ley de Administración y Destino de Bienes Relacionados con Hechos Delictivos para el Estado de Chihuahua –la cual fue invalidada el jueves, en varias fracciones, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)– informó el consejero jurídico de la administración estatal, Jorge Espinoza Cortés.
“El ex mandatario de ninguna manera puede recuperar los bienes que por disposición judicial fueron entregados al gobierno del estado mediante la figura del abandono; se declara el abandono cuando los bienes no fueron reclamados o impugnados”, añadió.
Espinoza Cortés indicó que “no tiene nada que ver lo que sucedió en la Suprema Corte”, con los procedimientos que ya había iniciado el Ministerio Público, porque están fundados en el código referido y por tanto no hay legitimidad para una cuestión procesal de amparo, pues incluso ya pasaron los términos legales para impugnar la decisión de los jueces de control.
Explicó que no hay riesgo alguno de que se tengan que regresar los inmuebles a César Duarte, “ésa es una desinformación que ya ha circulado; ya están declarados abandonados, ya están registrados a favor del gobierno de Chihuahua y ya no existe la posibilidad de que pueda interponer recurso legal en contra de esa resolución judicial”, enfatizó.
Desde 2017, cuando la Fiscalía General del Estado giró la primera orden de aprehensión contra el ex priísta, le fueron aseguradas más de 3 mil cabezas de ganado, entre las cuales había caballos pura sangre, además de animales exóticos como alces y jabalíes.
Duarte Jáquez enfrenta 19 órdenes de aprehensión del fuero común, todas por delitos de peculado; el monto de recursos públicos desviados por él asciende a mil 550 millones de pesos.