Jalisco. Ricardo Tuca Ferretti le dijo adiós a Tigres después de una década de éxito al caer 1-0 ante Atlas, que avanzó a la liguilla en el repechaje. Con apenas unos minutos en la cancha, Julio Furch (79) anotó el tanto para desatar el festejo de los tapatíos.
En contraste, Ferretti salió furioso, el tropiezo tenía un doble sabor amargo. Significaba quedar fuera de la liguilla, pero también el fin de una era en la que consiguió con los felinos cinco títulos de la Liga Mx, una Concachampions y llegar a la final del Mundial de Clubes.
El primer tiempo en el estadio Jalisco fue tibio. Con ambos clubes golpeados por la presión y sufriendo para generar peligro.
Un incidente en la primera parte robó reflectores ante las pocas acciones de peligro. El primer abanderado Pablo Israel Hernández se lesionó la pierna izquierda y tuvo que dejar el juego.
Andre-Pierre Gignac estuvo cerca del arco con un disparo desviado y después con un tiro en jugada a balón parado que fue detenido por Camilo Vargas.
Los tapatíos sólo pudieron presionar cerca del descanso cuando Renato Ibarra desbordó por el costado derecho y mandó un pase que rescató Jairo Torres pero falló en la definición.
Para el complemento, Atlas entró con más fuerza y en los primeros instantes Ibarra se arriesgó al filtrarse sólo, rebasar a la defensa y lanzar un tiro que se estrelló afuera de las redes.
Cuando el nerviosismo comenzaba a dominar la cancha, el técnico de Atlas Diego Cocca movió sus piezas para reforzar el ataque, un cambio que sería clave. Renato Ibarra cedió un pase a Ignacio Malcorra, quien envió un centro para que Julio Furch, quien acababa de entrar a la cancha, sentenciara frente al arco para darle vida a su equipo.
En el banquillo de Tigres, Ferretti gritaba furioso e incluso lanzaba cortes de manga. Su paso en el equipo felino terminaba sin regresar a la cima.
Un afligido Ferretti dijo en sus últimas palabras con la playera de Tigres que “me voy tranquilo, siempre dí el cien, incluso algunas veces demasiado”. No obstante, reconoció que le sorprendió la decisión de la directiva para no renovar su contrato.
“¿Sorprenderme?, sí un poco, porque había un cierto trato con posibilidad de seguir, por alguna razón se rompió. Sí me sorprendió pero uno es empleado, soldado y recibe órdenes, así lo tomo, tranquilamente, no es la primera vez que salgo de un equipo”.
Aseguró no estar arrepentido de ninguna de sus decisiones en el banquillo al destacar que lo respaldan los resultados. “Tantos títulos después de 29 años de sequía son la prueba de que las decisiones fueron adecuadas. Soy un ser humano y me puedo equivocar, pero pensando en el beneficio del equipo”.