De formación clásica, la violinista guerrerense Gibrana Cervantes cambió la sala de conciertos y el estudio de grabación por una casa sencilla en la selva de Veracruz para crear Señal de cambios, pieza audiovisual que constituye el programa ocho de Laboratorios Sonoros 2021, producido por la Dirección de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al inicio del video, Cervantes expresa que la pieza consiste en “la colaboración de un sonido con el espacio, tomando referencia de la interacción de mi violín con la acústica de un teatro de marionetas y sonidos de la naturaleza que lo rodean”. Para Laboratorios Sonoros decidió presentar su proceso creativo influenciado por “la improvisación del violín y la intervención del Teatro Lit”, organización comunitaria de La Pitaya, Veracruz, donde Cervantes estableció su residencia.
Se trasladó a la selva porque sabe improvisar, no le imponen sus sonidos, se nutre de ellos. Ante el correr del agua y el barullo de insectos, a veces las notas de la violinista no se escuchan, sólo para después irrumpir. Tampoco intenta tocar de manera tradicional, incluso explora diferentes partes de su instrumento como el puente que frota con el arco. Este, por cierto, desacomoda de repente su cabellera rizada.
La compositora ha dicho: “La Pitaya es donde resido y donde he desarrollado exploraciones contemplativas y una investigación sobre la bioacústica y su capacidad de generar experiencias sensibles”.
Cervantes ha participado en orquestas de música clásica y contemporánea. Es fundadora de los proyectos Amor Muere y la banda Vyctoria. Como violinista ha enfocado su trabajo en el procesamiento de sonidos para utilizar el ruido como herramienta de composición.
Señal de cambios se puede escuchar en https://youtu.be/U92kldFGfNc.