Nueva York. Taylor Sheridan fue inicialmente convocado para rescribir el thriller montañés Those Who Wish Me Dead (Aquellos que desean mi muerte), pero terminó involucrándose más en la película. Cuando otro cineasta renunció, llamó al estudio con una oferta.
“Dije ‘si logro que Angie haga esto conmigo, la dirigiré para ustedes’, contó Sheridan. “respondieron “genial, nunca conseguirás a Angie’”.
El escepticismo de los ejecutivos de Warner Bros. estaba justificado. Angelina Jolie, cuyas prioridades se han centrado en dirigir, su trabajo en causas internacionales y su familia, no había protagonizado una película en seis años. En la última década sus únicos papeles estelares han sido en dos entregas de Maléfica y By the Sea, que dirigió y protagonizó con su ex esposo Brad Pitt.
Pero el momento que eligió Sheridan era correcto. Jolie, quien atravesaba un doloroso y prolongado divorcio, estaba más interesada en un papel rápido y sencillo en el set, y el papel de una bombera paracaidista en Montana acechada por el trauma y por la culpa era potencialmente catártico.
“Todos tenemos momentos en nuestras vidas en los que estamos destrozados, y estamos afligidos y no estamos seguros de que quede algo dentro de nosotros”, dijo Jolie en una entrevista por Zoom desde Los Ángeles.
“Me identifiqué más con una parte de ella que no sentía que podía hacer mucho, y no había hecho esto en mucho tiempo. Estar en esta situación y tener un director que es tan sensible como consciente de la experiencia humana, ir ahí y sentirlo, pero también empujarte a encontrar tu fortaleza y salir adelante”. Eso era lo que necesitaba en ese momento”, dijo Jolie.
Those Who Wish Me Dead, que se estrena el 14 de mayo en cines y en HBO Max, también es una anomalía por otros motivos. Es una película de género con una estrella protagónica que no está basada en una propiedad intelectual conocida y realizada por un estudio grande. La cinta está basada en un libro de Michael Koryta de 2014 y, al igual que otras películas de Sheridan como To Hell or High Water (Enemigo de todos), Sicario (Tierra de nadie: Sicario) –ambas escritas por él–, además de Wind River (Muerte Misteriosa) –que también dirigió– es una historia de sangre y justicia en un paisaje estadunidense vasto y violento.
Una cinta “muy yo”
“Para sonar como un millennial, es muy yo”, dice Sheridan riendo. “Pero lo que es único es que hicimos esto con un estudio. Es una película de estudio y confiaron en nosotros para hacerla. La realizamos como una película de los años 70. Ellos la promovieron así. El mayor elemento del siglo XXI es que podrás verla por streaming o ir al cine”
En Those Who Wish Me Dead, el personaje de Jolie, Hannah Faber, encuentra en el bosque a un chico de 12 años (Finn Little) que huye de dos asesinos. Se filmó en Nuevo México entre mayo y junio de 2019, un mes después de que el divorcio de Jolie y Pitt se hiciera oficial.
Todavía nevaba en las montañas. Además del paisaje natural, Sheridan erigió un bosque artificial y lo quemó. Jolie, una estrella de acción en películas como El Sr. y la Sra. Smith, Agente Salt y Lara Croft: Tomb Raider, realizó muchas de sus acrobacias. Sheridan, acostumbrado a hacer películas cercanas a la tierra, tenía poco lujo que ofrecer fuera de calentadores en carpas y lujosos servicios de alimentos que se pasaban del presupuesto. Alegremente recuerda la experiencia como miserable.
“Tú sabes, el personaje como que arrastra a Angie por un infierno emocional, y yo la arrastré por un infierno físico”, dijo desde una cuarentena remota a la orilla de un lago en Ontario.
“Así es como hicimos la película. Y me encantó cada minuto de ella”, dijo Jolie sonriendo.
La actriz aparecerá próximamente en Eternals de Marvel, dirigida por la realizadora de Nomadland, Chloé Zhao, quien también se siente atraída por historias frescas en impresionantes paisajes estadunidenses. Ha sido un receso inesperado como directora para Jolie, cuya última película fue el drama sobre el genocidio en Camboya First They Killed My Father de 2017.
“Prefiero dirigir, pero actuar me da más tiempo en casa”, dijo Jolie. “Es un compromiso menor”.
Sin embargo, las posibilidades de ese tipo de actuaciones son cada vez menores. La pandemia, afirmó la actriz de 45 años, ha sido un tiempo de revaluación, y las películas son una prioridad cada vez más pequeña.
“Estaba pasando más tiempo en casa independientemente de diferentes motivos familiares. Pero si antes pasaba la mitad de mi tiempo en mi trabajo internacional, creo que ahora será 80 por ciento en este otro trabajo. Estaré haciendo menos películas. No estoy renunciando, pero será mucho menos”, dijo Jolie. “Mentalmente he pasado a un momento diferente en mi vida”.
Jolie ha sido enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados desde 2012. Aplaude la reciente expansión del presidente Joe Biden a las admisiones de refugiados en Estados Unidos, pero considera que la crisis mundial se está agravando, especialmente mientras los países afectados por la pandemia retiran su ayuda internacional.
En tanto, el director relató: “Ella estuvo muy dispuesta. Hacía frío y yo le decía, ‘métete en el río’, y ella decía ‘Ok, me meto en el río”.