El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis Vargas, sostuvo que la calidad del sistema electoral mexicano es reconocida internacionalmente, e incluso se “nos considera potencial mundial” por el andamiaje legal y constitucional que se ha construido.
Esta valoración, dijo, debe ponderarse “de cara a los arrebatos de sectores que hablan de quitar instituciones o a hacer un nuevo diseño porque salen muy caras”.
Sin embargo, reconoció que entre la sociedad mexicana hay una especie de desencanto respecto a los resultados de la democracia, porque existe la evaluación de que no está arrojando soluciones a problemas como la pandemia y la economía, o en conflictos sociales. Esta desatención ciudadana en la democracia “no es más que una radiografía de que algo está mal en el ámbito de los políticos que no satisfacen las demandas de la población”.
Durante su conferencia ante la Asociación de Magistradas y Magistrados Electorales, Vargas aseveró que frente a un escenario de polarización política, a los juzgadores les corresponde actuar con prudencia para refrendar el respeto a las reglas del juego.
“Nuestra función no es política, sino administrarla y hacer valer que las reglas del juego se cumplan sin ser parciales o adoptar una actitud proactiva con quienes les corresponde hacer política electoral.”
Más adelante, destacó que los juzgadores deben sobreponerse a las presiones y no involucrarse parcialmente en el juego de las fuerzas, porque las decisiones jurídicamente sólidas legitiman el sistema electoral y a las instituciones encargadas de impartir justicia. No se puede incurrir en “darle gusto” a decisiones predeterminadas o cuando “por el calor mediático” hay “juicios paralelos donde ya existe un veredicto social de lo que se quiere o no se quiere”.
Por otro lado, informó que el actual proceso comicial se ha caracterizado por una elevada litigiosidad, como lo refleja el que desde el inicio se han promovido alrededor de 4 mil medios de impugnación. Agregó que de acuerdo con algunos modelos actuariales, se estima que éste podría terminar con la promoción de entre 25 mil y 32 mil recursos.
Mencionó que aun cuando la pandemia provocó la postergación o cancelación de alrededor de 80 procesos electorales en el mundo, en México ni siquiera se tuvo que discutir ese dilema, por lo que se avanzó en la logística para su realización con un listado nominal de votantes de casi 95 millones, que se dice fácil, pero es complejo administrarlos.