El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sostuvo que en el actual proceso comicial, el instituto “está siendo objeto de una serie de acusaciones que no habíamos visto desde hace mucho tiempo”.
Consideró que es un esquema de señalamientos de parcialidad al árbitro, pero “lo que me preocupa es que se quiera construir una narrativa para eventualmente ser utilizada el día después de las elecciones si los resultados no gustan, para poder decir que hubo fraude”.
Durante una conferencia en la American Society of Mexico, Córdova aseveró que el INE ha sido cuestionado particularmente después de la decisión de retirar candidaturas por violación a la ley. “Y este INE es el mismo que levantó la mano a los ganadores en 2018, 2019 y 2020, y creo que este es el mejor antecedente para decir quién ganó, quién perdió, y nadie va a ganar todo ni a perder todo, por cierto, pero quien gane, quien pierda, será decisión de los ciudadanos, y el INE sólo y exclusivamente va a hacer prevalecer esa voluntad”.
Córdova insistió en la polarización que ha caracterizado el actual proceso, que se asocia a un sesgo de intolerancia. Destacó que para el caso del instituto, al que se ha querido considerar un actor político, hay acusaciones de sesgo político, de animadversión, es decir, imputaciones de que “tiene filias y fobias”.
Aseguró que el árbitro está condenado a quedar mal con todos. “Con quien gana, porque el que gana siempre va a decir que ganó a pesar del árbitro; con quien pierde, porque quien pierde va a decir que perdió por culpa del árbitro”. Defendió que la construcción de la democracia mexicana fue producto del trabajo colectivo, una apuesta que no se puede atribuir a un solo hombre, a un solo partido, a una sola fuerza política, a una sola ideología: fue la convergencia de muchísimas personas”, expuso.