Próxima a convertirse en la primera representante de México en la prueba compleja del ómnium en unos Juegos Olímpicos, la ciclista Yareli Salazar se visualiza en podio de Tokio, escenario al que sólo llegarán las 20 mejores.
“Si el universo conspira a mi alrededor, si no caigo, si todo sale perfecto, obviamente que me visualizo en los primeros tres lugares, no puedo decir cuál porque depende de las situaciones que se vivan en ese momento, pero tengo capacidades para estar entre las primeras tres, me estoy entrenando para eso y sueño con estar entre las primeras tres”, afirmó la pedalista sinaloense.
Aunque Yareli ganó la cuota olímpica y es la segunda clasificada del continente, debe completar el proceso de selección y cumplir con una última evaluación en el campeonato nacional, ya que hasta ahora la plaza es asignada al país y el Comité Olímpico Mexicano incluyó en la lista corta a otras tres ciclistas; Yarely Acevedo, representante de la UNAM, y las neoleonesas Sofía Arreola y Victoria Velasco, de entre quienes debe surgir también una suplente.
Yareli está convencida de que librará ese trámite y refrendará su calidad en el Campeonato Nacional de Pista, al que llegará con el baga-je de haber participado en una serie de competencias de ruta en Italia y Bélgica, una gira que terminó la semana pasada con su equipo profesional, el Astana Pro Team.
La pedalista, quien fue la gran ausente en su prueba en la Copa Federación de pista en Guadalajara, en febrero, explicó que no participó porque ese día debió someterse a una prueba de Covid para viajar a Europa, y que fue apoyada por la Federación Mexicana para ausentarse, lo mismo que en el Campeonato Nacional de Pista, al que no asistió el mes pasado en Monterrey.
A cambio, obtuvo en Europa “mucha resistencia y potencia. La velocidad la voy a agarrar entrenando aquí en Guadalajara. Esto me dio un gran nivel”, anotó.